Una soltera se levanta y se marcha a la carrera de 'First Dates' por lo que le propone su cita
Maite, tremendamente disgustada con el gesto de su compañero, ha abandonado el restaurante en mitad de la cena
La cita entre Francisco y Maite ha sido un visto y no visto. Aunque su primer toma de contacto en el restaurante de First Dates ha sido amistosa, al ritmo de bachata, la carpintera pronto se ha dado cuenta de que poco o nada tenía en común con su cita: "No me hubiera fijado en él por la calle". "Soy muy apañado. Me gustan las bromas y no soy una persona bipolar. Siempre estoy con la misma armonía", confesaba el hombre frente los redactores del dating show.
"Abre la boca y pierde todo el encanto", ha asegurado la cordobesa, antes de que diese comienzo la velada, que sería de todo menos fluida. Mientras, el agricultor de 49 años ponía algo más de su parte: "Ya te digo, como estamos cerca, si quieres que quedemos algún día o lo que sea... Según te haya parecido yo, claro". "Hombre, igual es pronto para decirlo, pero lo que he visto no me ha gustado", ha aceptado la comensal del programa de Cuatro.
Francisco: "Aquí nosotros podemos decir una cosa y que luego sea otra fuera. Y quedamos bien los dos"
Francisco no desistía en su afán de encontrar el amor, así que le proponía a su compañera un extraño trato: "A lo mejor, cuando pase un rato, pues sí ves cosas de mí que te gustan. No pasa nada, luego aquí nosotros podemos decir una cosa y que luego sea otra fuera. Y quedamos bien los dos". Maite no daba crédito a lo que escuchaba: "No, no, yo no tengo que engañar a nadie".
"Al menos, de cara a la gente, decir que sí. Para que luego no te vean por la calle y te digan: 'Ah, a ti te dijeron que no'", insistía el de El Higueral (Córdoba). La concursante se ha cerrado en banda: "Con la verdad se va a todos lados". Más tarde, en su entrevista con el equipo de First Dates, ha expresado su malestar: "No sé nada de tu vida y me dices de golpe: 'Vamos a engañar a la gente y a quedar bien delante de esta'. Yo tengo que quedar bien conmigo misma".
La petición ha chirriado tanto a la andaluza que, sin más, se ha levantado y ha dejado plantado al otro participante: "Escúchame, no me ha gustado el detalle ese que has tenido. Me tengo que ir, la verdad". "Si me gusta la cita, lo digo. Si no, pues no. A mí nadie me va a imponer decirle que sí cuando, realmente, viéndolo cara a cara, no me está haciendo sentir a gusto. Sé retirarme de donde no me encuentro bien. Para mí, eso es una victoria", ha reconocido la mujer de 48 años.
"Venía con mucha ilusión. En la entrada, ya estaba muy nerviosa. Carlos y los de la barra me han acogido muy bien, pero este hombre me ha desmoronado", ha asumido Maite. "Bueno, la próxima vez habrá más suerte", ha lamentado Sobera al despedir a la soltera. El presentador, luego, se ha apresurado a ver cómo estaba Francisco. Parece ser que el trabajador del campo se lo ha tomado con humor, afirmando que, en la vida, hay cosas "mil veces peores" que ser abandonado a las primeras de cambio en una cita.
La cita entre Francisco y Maite ha sido un visto y no visto. Aunque su primer toma de contacto en el restaurante de First Dates ha sido amistosa, al ritmo de bachata, la carpintera pronto se ha dado cuenta de que poco o nada tenía en común con su cita: "No me hubiera fijado en él por la calle". "Soy muy apañado. Me gustan las bromas y no soy una persona bipolar. Siempre estoy con la misma armonía", confesaba el hombre frente los redactores del dating show.
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