Una soltera da calabazas a su cita tras sentir vergüenza ajena por lo que hace en 'First Dates'

Pablo es un estudiante de Barcelona que utiliza su desparpajo y su labia para ligar. El joven llegó al restaurante de First Dates imitando a Mariano Rajoy y a Rafa Nadal. El barcelonés afirmó que le gustan las chicas altas y esbeltas, por lo que el dating show le organizó una cita con Mayra, una joven gallega dispuesta a enamorarse. Aunque a Pablo le gustó su cita nada más verla, la soltera no sintió la misma atracción.

Durante la cena, Mayra afirmó que nunca había tenido una pareja y ambos coincidieron en su pasión por la fiesta. Ante esto, Pablo destacó que le gusta dejarse llevar y confesó una reveladora información al equipo del programa de Cuatro: "Para mí es muy importante que no tenga sentido del ridículo ni de la vergüenza ajena, porque estando conmigo lo puede experimentar a diario".

Además, el soltero señaló que las chicas con las que ha estado no han sabido valorarle: "Soy alegre y tengo un buen corazón, pero han preferido a un chico que estuviese más bueno. No nos vamos a engañar, yo no soy Brad Pitt, pero cuando buscas a una pareja tienes que tener a alguien que te anime los días". A Pablo le encantó que Mayra se considerase una persona cariñosa y detallista, ya que él también lo es.

Sin embargo, la gallega no tuvo la misma conexión que sintió su cita: "Cuadramos un montón en personalidad, pero me falta atracción física. No sé como explicarlo, pero no me atrae", afirmó Mayra al equipo de First Dates. En un momento dado, en el restaurante comenzó a sonar música y, sin previo aviso, Pablo se levantó de su asiento y comenzó a bailar enérgicamente. Mayra trató de seguirle el ritmo a su cita, pero no le fue nada fácil.

"Cuando suena una canción se me levanta algo por aquí, me empiezo a mover y, cuando me doy cuenta, estoy perreando en el suelo. Yo la tarima la rompo", se justificó Pablo. Desgraciadamente, Mayra no se divirtió tanto como su cita con este baile: "Quiero una persona que me haga reír, que me haga sentir bien, pero, tal y como es él de sinvergüenza, me da un poco de reparo", se sinceró la gallega, ante las cámaras del formato de Mediaset.

Para acabar la cita, Pablo se puso a cantar imitando a Shakira y la cara de Mayra era un verdadero poema. Cuando llegó el momento de la decisión final, el estudiante respondió que tendría una segunda cita con la gallega, ya que le había parecido "una chica muy maja y divertida". Sin embargo, Mayra le dio calabazas al barcelonés.