El descontento de una soltera con 'First Dates': "Había pedido a un señor de Madrid"

Esther ha desembarcado este jueves, 25 de mayo, en First Dates para encontrar, más que una pareja, un amigo con el que hacer planes. Viuda y con dos hijos, la participante ha aceptado haber sido "celosa" con su marido, pues este trabajaba con modelos. También él lo era, ya que su mujer "vestía bikinis y fumaba" cuando era joven.

Sin embargo, en este punto de su vida y como le ha comentado a Carlos Sobera, ahora tan solo desea la compañía de un hombre que viva en Madrid. Cuando Manuel, un jubilado de 84 años que, a juicio del programa de Cuatro, encajaba en el perfil, se ha presentado y ha desvelado que está afincado en Talavera de Reina (Toledo), la soltera se ha echado las manos a la cabeza.

Manolo echa en cara a Esther sus "arrugas" y ella no se corta: "Tú estás mucho más mayor que yo"

"La verdad es que no lo entiendo. Yo quería un señor de Madrid, aunque fuese más mayor. Cuando he visto que era de Talavera, me he venido abajo", ha confesado Esther al equipo del dating show. Aun así, ha accedido a cenar con su compañero y comprobar si sus virtudes pesaban más que la distancia entre la capital de España y el municipio toledano.

En primer lugar, Manuel ha hablado de sus tres hijos, con los que ha reconocido no tener relación: "No sé si se habrá muerto alguno. Es que no tengo contacto con ellos". A la comensal le ha resultado extraño, pero ha optado por seguir escuchando. "Una vez sonó el teléfono. 'Soy tu nieta, tengo 14 años'. Me quedé cuajado. De esto hará 8 o 10 años", ha explicado el talaverano, que no ha podido evitar emocionarse.

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M. Moreno

Una vez el concursante se ha recompuesto, la conversación ha girado en torno a las rutinas. Esther ha vuelto a expresar su preocupación por el hecho de que su cita no fuese "un señor de Madrid", aunque se ha interesado por su día a día. A ella, acostumbrada a seguir un horario estricto con distintos tiempos para el deporte, la limpieza o el ocio, le ha sorprendido que la vida de Manuel se base en escribir poesía o tomarse un vino con su grupo de amigos.

Más avanzada la noche, el hombre, que tenía claro que quería exprimir al máximo su paso por First Dates, ha pedido hacerse una foto con Elsa Anka, un gesto que el ama de casa se ha tomado como una enorme falta de respeto: "Eso está muy feo. Si estás conmigo, está feo que digas que quieres una foto con ella".

En el momento de tomar la decisión final, Esther le ha echado en cara a Manuel esto y a él, ni corto ni perezoso, solo se le ha ocurrido decir que no deseaba tener una segunda cita por sus "arrugas". "No entiendo lo de las arrugas. Tú estás mucho más mayor que yo. No vas a gimnasia, no vas a nada. Que te hayas fijado en mis arrugas", le ha recriminado la madrileña.