"¡Muy gorda no estoy!": saltan chispas en 'La decisión final' tras una tensa cita en 'First Dates'

El encuentro entre Pedro y Mercedes ha sido totalmente desastroso en First Dates. Si ya empezaron mal con el ajetreo del baile con el que la recibió el soltero, el comportamiento que tuvo durante toda la cita no fue mucho mejor, así como los desafortunados comentarios que le dedicó al final de la noche.

El hombre de 92 años no dejó de hablar de sí mismo y alardear de la tremenda agilidad y vitalidad que tenía a su edad. Después de contarle a su cita todo lo que se dedica a hacer diariamente en cuanto a deporte, lo que come y no come para mantenerse saludable o que no ha pisado una farmacia en su vida, dándole a entender que tiene una salud de hierro, pasó a una especie de competición con Mercedes.

"No quiero arrugarme. Prefiero tener culo que cara"

En lugar de preguntarle sobre la vida de ella para conocerla, Pedro insistía en impresionarla a golpe de autopiropos. La señora de 81 años quiso saber qué tipo de bailes y música le gustaba, y tampoco aquí coincidieron: "No podría hacer bailes acrobáticos con ella, porque ella no es de esas mujeres... Lo primero que tiene que estar es más delgada", dijo fuera de cámaras.

Un comentario que repitió durante toda la velada, como señal de que la propuesta del programa de Cuatro no había sido nada acertada. "No tiene un cuerpazo por mucho que diga", dijo más adelante, después de exhibirse verbalmente contándole que tiene un cuerpo atlético, fuerte y hasta envidiable: "Yo no sé si habrá otro como yo. Muy difícil".

Una actitud que mantuvo en la ceremonia de la decisión final, cuando, entre sus motivos para rechazar una segunda cita con ella, expuso que, "a mí me gusta que la mujer que se acerque a mí sea delgadita, alta...". Mercedes lo cortó en seco: "¡Muy gorda no estoy!". Pedro lo empeoró aún más: "Pero eres bajita y estás ancha".

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Á. R

La soltera también declinó volver a verlo, y, además de incomodarse por el comentario sobre su físico, le afeó lo "poco caballero", por no invitarla a cenar. Antes de levantarse, remató con zasca: "Te advierto que más delgada no me quiero poner, porque me pongo arrugada como una pasa y no quiero arrugarme. Prefiero tener culo que cara".