Un soltero asusta a su cita en 'First Dates' con su insólita confesión: "¡Yo quiero vivir!"

"Mis amigos me llaman el 'viudo negro". Así de rotundo se presentó Juan este martes, 11 de julio, en el restaurante de First Dates. El motivo no era otro que haber enterrado a sus dos parejas hasta la fecha, como él mismo le explicó a Carlos Sobera a su llegada al programa de Cuatro.

El viudo le echaba humor al asunto, tanto que no dudaba en compartirlo también con Nieves, con quien el dating show le emparejó para pasar la velada. Al poco de sentarse a cenar, él se interesaba por conocer el pasado sentimental de su cita: "Estuve 30 años con el padre de mis hijas, pero se acabó el amor. Hay que buscar ahora otro", le comentaba ella con mucho sentido del humor.

Era entonces cuando Juan daba un paso al frente para compartir su trágica historia: "Yo con mi mujer estuve 36 años, lo que pasa es que la pobre falleció. Luego he tenido una pareja durante dos años y algo, y la pobre también falleció. ¡Me vas a decir 'el viudo negro'!".

"Teníamos la viuda negra y ahora vamos a tener al viudo negro", le espetó Nieves, entre broma y broma, aunque su pensamiento era bien diferente en la intimidad del confesionario: "Ya han muerto dos personas a su lado y digo ‘yo soy la tercera’, entonces eso me ha echado un poquito para atrás porque yo quiero vivir".

"A mi mujer yo la quería mucho, porque la conocí a los 14 años y es normal. Pero la mujer esta, la segunda, ha sido el amor de mi vida. La quería con toda mi alma. Murió con 50 años y mi mujer, con 51", le explicó Juan, entrando un poco más al detalle.

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"¡Qué lástima por Dios, tan jóvenes!", se lamentaba Nieves, que esgrimía entonces que ya había superado esa edad crítica y, por tanto, había esquivado al "viudo negro". "Tú ya has pasado el baremo. Tú ya me vas a matar a mí", bromeaba él al saber que esta tenía 59 años.

Pese a este tropiezo, Nieves optaba por concederle una segunda cita más allá del programa con la intención de seguir conociéndole. Él, en cambio, encontraba en la distancia un obstáculo, además de que buscaba una mujer sin ataduras, considerando a sus dos hijas un impedimento para poder convivir juntos. Tras las calabazas, cada uno se marchaba por su lado del programa