"¿Con 65 años?": Carlos Sobera, atónito ante la llamativa presentación de un soltero en 'First Dates'

Marino llegó este jueves, 13 de julio, dispuesto a revolucionar con su desparpajo el restaurante de First Dates, pero, por encima de ello, a encontrar el amor por primera vez. El soltero no dudó en compartir su historia con Carlos Sobera, quien no daba crédito ante las llamativas confesiones del comensal: vive, con 65 años, en casa de su madre sin haberse enamorado nunca.

"¿Qué tal te ha ido en el amor? ¿Has tenido muchas parejas?", le preguntaba el presentador en la barra del bar, ajeno a que este llegaba resignado en ese sentido: "Yo, nada". "¿Virgen?", le lanzaba entonces, algo que este no llegaba a contestar de forma concreta: "No he convivido nunca con una mujer, cada uno en su casa".

"¿Con quién vives tú? ¿Solo?", seguía interesándose Sobera, con Marino dándole una respuesta que le dejaba ojiplático: "Con mi madre, 91 años tiene ella". "¿Con 65 años vives con tu madre?", repreguntaba, curioso, Carlos. Al obtener una respuesta afirmativa, el rostro de Cuatro le preguntaba por si nunca se había ido de casa: "Estuve cinco años después de la mili, pero nada más", sentenciaba, dejando completamente descolocado al presentador.

"¿No encontraste nunca una mujer con la que casarte, de la que te enamoraras?", continuaba interrogándolo Sobera, sacándole a Marino sus más íntimas confesiones: "No, nunca he tenido un proyecto de futuro, la verdad. Por eso vengo aquí a por todas, a enamorarme".

"¿Y hasta ahora por qué no?", esta podría ser la cuestión clave, pero el soltero no tenía respuesta: "Hay cosas que uno no sabe bien. Cómo podemos saber por qué el sol sale por el noroeste y se oculta por el oeste. ¿Por qué no lo hace por el sur y amanece por el norte? ¡Pues lo mismo!".

Esta excéntrica respuesta no era más que el preámbulo de otra todavía peor, con Marino descolocando a Carlos al tratar de explicarle cómo tenía que ser su cita para esta noche: "Hay dos formas de decirlo: la típica y la poética. La poética es que yo soy Marino, Popeye 'El Marino', y busco a mi Olivia. Lo curioso es que ayer me comí una empanadilla de espinacas, lo mismo es una señal". "Bueno, pues a ver si a los 65 años conseguimos que sientes cabeza", remataba esperanzado Sobera.

Ella era María Gisela, una mujer que, pese a ser un año más joven que él, no le entraba por el ojo a Marino: "Yo estoy acostumbrado a tener mujeres de 35, 40 o 45, no tan mayores", confesaba a cámara, lo que hacía presagiar que la velada no acabaría muy bien entre ambos.

Y no lo hacía, no solo porque no lograban congeniar en diferentes aspectos, sino porque él no se cortaba a la hora de tratar de ligar con Laura Boado, una de las camareras, en presencia de su cita: "No voy a hacer esperar a una mujer como tú", le decía a la hora de pagar la cuenta. "No pasa nada", le decía, comprensiva, la gallega.

TE PUEDE INTERESAR

Rechaza a su cita en 'First Dates' por una "manía personal", pero ya es tarde: "Me he enamorado"

Nayín Costas

"¿No pasa nada? Yo quiero que pase algo entre nosotros", le lanzaba Marino, dejando completamente a cuadros a Gisela: "A mí, como persona, no me gusta, y pienso que a la gente no le gustaría, que la persona que yo estoy conociendo, que vengo a que nos conquistemos ambos, esté más pendiente de la camarera. Él está piropeando a la camarera, y a mí no me ha piropeado. No me parece bien", sostenía frente al equipo del dating show.

Él seguía a lo suyo con Laura, lo que terminaba de colmar la paciencia de Gisela, quien aseguraba no querer mantener una segunda cita en La decisión final. En ello coincidía con él, dándole una de las excusas más raras que se recuerdan: "A mí me gusta mucho bailar y necesito a alguien que sienta pasión por el baile, porque es un lenguaje muy especial. No digo que bailes mal, pero no tienes esa pasión que yo busco".