Una soltera defenestra a su cita en 'First Dates', pero se revuelve ante su rechazo en 'La decisión final'

"Soy una chica muy hardcore, una leona. Mientras estudio trabajo, porque me quiero pagar mis caprichos. Soy una chica muy independiente. Quiero un chico que tenga las cosas claras, porque si él no las tiene claras, yo no puedo hacer que las tenga. Si no es así, me sale mi vena de choni, una vena muy fuerte". Así de contundente se mostraba Maribel en su carta de presentación en First Dates, donde llegaba teniendo claro que quería un chico más alto que ella, de lo contrario no tendrían nada que hacer juntos.

Miguel cumplía con ese requisito, pero eso parecía ser lo único que le gustaba de él a primera vista: "Físicamente, no es lo que busco. No, no y no. Me gusta más el rollo urbano que el rollo camisa, ¡que parece que acaba de salir de la Primera Comunión!", comentaba a cámara, dejando claro que no le había entrado por el ojo.

La impresión del joven no era tan negativa como la de su cita, aunque también le encontraba pegas: "Es morena y de mi estatura, eso me ha gustado, pero el tema tatuajes y séptum no me ha gustado, la verdad", reconocía en la intimidad del confesionario.

Pese a que parecía que, de entrada, no había mucho feeling, los dos pasaban al restaurante a cenar juntos, una velada en la que los diferentes temas de conversación no hicieron más que aumentar la distancia inicial entre ambos. Si ella se confesaba amante de la música urbana, él lo hacía de Manolo Escobar: "Es de la época de mi abuela. Es superantiguo, es un viejoven. Aparentemente parece un jovencito, pero mentalmente piensa como un yayo, un abuelete", sentenciaba ante el equipo del programa la soltera.

Si él se reconocía como un chistoso, un amante de los monólogos y el humor, ella no le reía las gracias. Hasta en dos ocasiones trató Miguel, sin éxito, de sacarle una carcajada con sus chistes, algo que terminaba por distanciarlos irremediablemente: "Sus chistes me han parecido nefastos, fatal. No me gustan los chistes, y mucho menos los que me ha contado él. Yo soy una leona y él es la gata que acaba de parir un gatito. Yo piso fuerte y él no tiene ni huella", aseveraba con rotundidad Maribel. Él tiraba la toalla en este sentido, reconociendo que no compartir tipo de humor era un gran escollo para una hipotética relación.

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Así llegaban a La decisión final, un encuentro en el que no era ni necesario que el redactor del programa se interesase por conocer si querían una segunda cita, ya que ella se lo soltaba directamente nada más verlo: "No querría tener una segunda cita". "Como amigos, yo creo que sí", aseguraba él, con Maribel torciendo el gesto, susurrando un revelador "coleguillas por qué no".

Ahora sí, el equipo le preguntaba si a él le gustaría tenerla, momento en el que Miguel lo descartaba: "Si la tengo va a ser como amigo, de fiesta y de disfrutar". Estas palabras no parecían convencer a la soltera, dispuesta a tener la última palabra para salir triunfante de la cita: "Yo creo que has dicho que no porque he dicho que no, porque yo soy muy engatusadora y te he engatusado". El joven negaba la mayor, pero ella abandonaba con gesto altivo de la sala. La velada empezó mal entre ambos, pero acabó mucho peor.