Andrea, al límite, cae desplomada ante la prueba más sangrienta de 'El Conquistador'

El Conquistador vivió anoche una de sus pruebas más míticas: Caníbales. En este juego los concursantes tuvieron que convertirse en verdaderos depredadores, puesto que el objetivo para ganar consistía en arrancar la mayor cantidad de carne de un gran cerdo abierto en canal. La dinámica estaba dividida en dos fases y en ninguna de ellas se podían utilizar las manos, solo estaba permitido usar la boca para recoger la sangre y la carne.

Sin embargo, en la primera fase de este juego, solo podían jugar siete aspirantes de cada formación, para, de esta manera, igualar en número al Equipo Atabey (Verde). Ante esto, los capitanes de los diferentes equipos tuvieron que elegir a qué miembros elegían para participar en esta fase inicial. Cuando el capitán del Equipo Cocorote (Azul), Patxi Salina, estaba eligiendo a sus participantes, Andrea Llorca se desplomó en el suelo.

La concursante de la formación azul impactó a todos los presentes con esta inesperada caída. Y es que la joven quedó con los ojos abiertos en el suelo, pero sin poder hacer ningún tipo de movimiento. Ante esto, sus compañeros del Equipo Cocorote le pusieron las piernas en alto y el equipo médico del programa intervino para ayudarla. Los sanitarios colocaron a Andrea Llorca en una camilla y la sacaron de la zona de juegos.

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En una zona más calmada, el equipo médico le realizó una serie de comprobaciones médicas a Andrea Llorca y la joven comenzó a reaccionar. Mientras, en el campo de juego, el resto de concursantes continuó con la prueba de inmunidad. Afortunadamente, todo quedó en un susto. La alicantina pudo participar en la prueba, pero antes reveló que había sufrido un golpe de calor. "Está todo bien", le comunicó Llorca a sus compañeros, dispuesta a darlo todo en la primera dinámica de la noche.

Lo cierto es que Andrea Llorca venía de Campamento Infernal, el peor campamento de todos. En esta zona, los concursantes no tienen ningún tipo de comodidad y se tienen que buscar la vida para subsistir. En este asentamiento, los participantes viven lejos de la costa, en un cenagal donde el barro les puede llegar a las rodillas. Además, duermen rodeados de bichos y soportando una gran humedad. Estas condiciones de vida, pueden llegar a pasar factura en un momento determinado del concurso.