Divertida confusión en 'First Dates' por la que una comensal acaba desternillándose: "Me lo había creído"

"Nunca se creen la edad que tengo". Así ha saludado Carmen, de 84 años, a los espectadores de First Dates este miércoles, 18 de octubre. Viuda y con 8 hijos, ha asegurado que, a los 35, "una gitana le dijo que iba a estar sola cuando fuera mayor, pero que iba a vivir como nadie". En eso, en disfrutar de la vida al máximo, coincide con José, el hombre que le ha asignado el dating show.

Al jubilado, "entregado al amor al 100%", también le gusta "la buena vida" y viajar en la medida de lo posible. En concreto, suele ir con frecuencia a Sevilla, al barrio de Triana, para ponerse las botas en un restaurante chino. Este dato ha dejado sin palabras a la otra comensal: "No me digas que te metes en Triana a un restaurante chino. ¿Sabes el pescaíto que te puedes tomar allí tan bueno? ¿Los sitios que hay allí para comer? ¿Te gustan los chinos?".

Carmen, a José: "Creía que tu mujer era comandante jefe. Tienes unos golpes..."

Ni corto ni perezoso, José hasta se ha animado a comentar el menú que pide habitualmente, enseñándole incluso la tarjeta del local a su compañera: "Espaguetis, no arroz. Me hacen espaguetis con gambón. Están de p*** madre". "A mí no me gustan los chinos para comer. Vamos a hacer muy poca liga, pero da igual", ha reconocido la granadina.

En la velada, ambos no han tenido filtro para hablar sobre cualquier tema, como el matrimonio del afincado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que perdió a su mujer hace escasos dos años. El concursante de 85 años se disponía a contar una anécdota, refiriéndose a ella como "comandante": "Nos fuimos a Huesca de viaje y, a la semana, me dice el comandante, que era mi mujer...".

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"¿No me digas que te casaste con una comandante?", ha preguntado, confusa, Carmen, cuya nieta será próximamente "comandante jefe de la Policía". "No, la llamaba así. Mandaba más que la hos***", ha aclarado él. La mujer ha estallado de risa: "¡De verdad que me lo había creído! Creía que tu mujer era comandante jefe. Tienes unos golpes...".

El sexo tampoco ha supuesto tabú alguno. Tanto el ama de casa como el jubilado han reconocido que ya no están "para mucha sábana", y José ha vuelto a sacar su humor para referirse a ello: "Yo ya no valgo para el deporte del colchón. Cuando voy al váter, tengo que estar media hora para buscarla. Es así de pequeñita". Tras echarse unos bailes en pleno restaurante, a ritmo de música latina, los dos se han emplazado a reunirse de nuevo en Granada, "en un hotel de no menos de 4 estrellas". Y, por supuesto, que fuera Carmen la que eligiese el restaurante.