Un soltero le hace una monumental cobra a su cita, tras sufrir una encerrona en 'First Dates'

Daniel es un vendedor de joyería de que vive en Andorra. El soltero acudió a First Dates para darle una nueva oportunidad al amor. Y es que el andorrano no ha tenido demasiada suerte en el terreno sentimental: "En estos últimos 13 años, he tenido relaciones intermitentes con hombres inadecuados", confesó Daniel al equipo del programa de Cuatro. Ante esto, el dating show de Mediaset le concertó una cita con José Ángel, un actor de Barcelona con un gran mundo interior.

Sin embargo, cuando Daniel descubrió el nombre de su cita, se puso en guardia: "Otro José en mi vida, no, por favor. Todas las 'J' que he tenido en mi vida han sido catastróficas", reveló el soltero al equipo de First Dates, recordando que varios de sus exnovios tenían esta inicial. Tras una breve presentación, ambos pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, al vendedor tampoco le gustaron los intereses cinéfilos de su cita. José es un apasionado del cine de terror, mientras que al andorrano le aterroriza.

Los solteros tampoco coincidieron en gustos musicales. Lo descubrieron cuando el restaurante de Cuatro puso algo de música para que los comensales bailasen. José reconoció que no le gusta el reguetón y su actitud enfadó a Daniel: "Eso me ha matado. A mí puede que no me guste el rock. Pero si a mi pareja le gusta, haré de tripas corazón y estaré en un concierto de rock, aunque no me gusté. Yo he venido a pasármelo bien, no voy a poner cara de culo", declaró el andorrano al equipo de Mediaset sobre su cita.

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D. Robles

Cuando la velada estaba llegando a su fin, los solteros pasaron a un reservado para que pudiesen tener más intimidad. Ambos participaron en un juego del programa y tuvieron que darse "un beso como si se fuese a acabar el mundo". Sin embargo, José ya había revelado al equipo de First Dates que Daniel no era su prototipo de chico, por lo que el barcelonés hizo todo lo posible por evitar besarle. No fue el caso del andorrano, que incluso se quitó las gafas para poder juntar sus labios con los de José.

Ante la disposición de Daniel, el barcelonés le frenó y preguntó si era necesario jugar a este pícaro juego. Tras este incómodo momento, José intentó que su cita no se sintiese mal y le besó en la mejilla. Sin embargo, el andorrano quedó muy decepcionado y afirmó que el beso era "mejorable". Finalmente, el actor barcelonés acabó dándole un beso en el cuello, para así contentar a Daniel.

Aunque esto tampoco fue suficiente para el vendedor de joyas: "No quiero a un niño, quiero a un hombre. No ha terminado de cuajar la chispa". Lo curioso es que Daniel pensó que sí le había gustado a José: "Creo que le ha parado lo lanzado que soy", se justificó el andorrano. Cuando llegó la decisión final, José le dio calabazas a su cita, ya que buscaba a otro tipo de persona. Ante este rechazo, el vendedor de joyas también afirmó que no tendría una segunda cita con el barcelonés.