La casa de 'GH VIP 8', en llamas: Laura Bozzo se compra una plaza en la final por una millonada

El equipo de Gran Hermano VIP 8 les ha propuesto algo que, en un principio, parecía que no iban a aceptar. Todos los concursantes han tenido que decidir si arañaban euros del botín general para asegurarse un puesto en la gran final del programa.

Con Jessica Bueno fuera de la casa por decisión de la audiencia, los siete únicos habitantes de Guadalix de la Sierra tuvieron que enfrentarse a un atractivo dilema. Quien quisiera, y a cambio de algo nunca visto en la historia del formato, podría tener una plaza reservada para el último día de la edición.

La concursante ha dejado el premio final en tan solo 3.100 euros

En un primer momento, Albert Infante, Naomi Asensi y Michael Terlizzi apostaron cero euros del premio final, ya que entendía que están en manos del público y no veían bien comprar un puesto entre los finalistas. Misma reacción que también tuvo Carmen Alcayde, que insistía en que concursaban por llegar a una meta y, en su caso, por sus hijos.

Sin embargo, la nota discordante la puso Laura Bozzo. La comunicadora peruana rompía la tendencia de sus compañeros y pujaba 20.000 euros del premio. Un gesto que chocaba frontalmente con lo que ha estado defendiendo hasta la fecha, de no pagar para comprar una inmunidad o algo similar, "porque si el público no te quiere, te echará". Este movimiento hizo brotar al resto de la casa, incluso haciendo llorar a su amiga Carmen, por ver bajar tanto el premio por el que todos luchan a diario.

Las sorpresas continuaron con Pilar Llori y su puja. La recién salvada por la audiencia, también escribió la cantidad de 20.000 euros para colocarse directamente en la final. Una cantidad infinitamente superior a la que había puesto Luitingo en la pizarra, con un solo euro del botín, como algo simbólico.

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Á. Roldán

La guerra vino a continuación, cuando Laura y Pilar arrancaron una puja abierta entre ellas para quedarse con la única plaza disponible en la gran final. Finalmente, fue Laura quien rompió el bucle de cifras y decidió quedarse el puesto de finalista por la friolera de 50.000 euros, de 53.100 euros del botín. Tras este bocado al premio, la cifra para el futuro ganador de la edición se encuentra en tan solo 3.100 euros. "¡Esto no era Álex Caniggia!", le gritó Alcayde, enfurecida, por lo que acababa de hacer Bozzo.