"¿Tan joven?": un comensal de 'First Dates' alucina con la precocidad de su cita al casarse (y divorciarse)

Roger, de Caldes de Montbui (Barcelona), ha acudido este miércoles, 17 de abril, a First Dates con la ilusión de encontrar a un chico "tranquilo, no demasiado extrovertido", con el que poder empezar una relación. El programa de citas ha pensado en que Uma, de Barcelona, era una buena opción para él, un joven de 26 años que se considera un "amante de los placeres de la vida", "un hedonista" empedernido.

Una vez han accedido al restaurante de Cuatro y han comenzado a conversar, han descubierto que proceden del mismo mundo profesional, ya que Roger es psicólogo y Uma es educador social. Sin embargo, el primero no ha encajado demasiado bien el outfit que llevaba su compañero: "No me gusta tanto ese tipo de chico, los prefiero más masculinos".

Ambos comensales del espacio presentado por Carlos Sobera pronto se han adentrado en la idea del amor que tenían cada uno. El barcelonés ha dejado a cuadros al otro soltero confesándole que, con tan solo 26 años, ya ha estado casado y divorciado. "¿Ya? ¿Tan joven?", ha preguntado, incrédulo, el calderí, para después expresarse de la siguiente manera tras las cámaras: "¿Quién me ha tocado? ¿Un bala perdida? ¿Un chico de reacciones impulsivas, de decisiones en el momento?".

"Me cansé porque lo mío no son las relaciones cerradas. Ahora tengo una relación abierta", ha desvelado el especialista en Educación Social, añadiendo que, concretamente, tiene "una relación poliamorosa anárquica": "Mi idea de relación parte de los compromisos que tú haces con la persona, no de los convenios sociales. No nos ponemos límites, vamos viendo poco a poco lo que pasa".

Lo cierto es que el otro concursante sí que estuvo en una relación abierta en el pasado, pero en distintos términos: "Había una relación principal y luego nos permitíamos pasarlo bien con otros chicos ocasionalmente". "Si él quiere subirse a mi tren, yo le invito", ha asegurado Uma, dejando caer así que podría integrar a Roger perfectamente en su actual relación.

Tras bromear y llamarse mutuamente, en lo que al sexo se refiere, "monja" y "fresca", Roger y Uma han acordado no tener una segunda cita, no al menos en un sentido romántico. Eso sí, Uma no tiraba la toalla del todo: "Ahora no tendría una segunda cita, pero sí me gustaría seguir conociéndole para ver si surge alguna intimidad".