Risto Mejide habla claro sobre Eurovisión: se posiciona sobre Israel, la (importante) victoria de Nemo y el batacazo de 'Zorra'

Aunque Todo es mentira prometió este lunes abordar con un experto en geopolítica internacional todas las polémicas surgidas en el Festival de Eurovisión, lo cierto es que el programa se quedó sin tiempo, motivo por el cual ha sido este martes, 14 de mayo, cuando Risto Mejide pudo por fin expresarse al respecto. El publicista abrió el programa con una nueva sección llamada El tintero, donde poder reflexionar sobre lo que se les había quedado atrás, lanzando uno de los mensajes más sosegados y certeros de los escuchados por televisión en los últimos días.

"Ya ha pasado Eurovisión, todo el mundo ha dado su opinión, pero nosotros queríamos decir la nuestra, más que nada para evitar todos esos 'cuñadismos' de que ya no es un concurso de canciones, de que esto se ha politizado. Sí, claro, claro que se ha politizado. Eurovisión nació tras la II Guerra Mundial y en plena Guerra Fría, su objetivo era fomentar una identidad europea común, en un momento en el que el continente buscaba reconstruirse. Así que desde su nacimiento estuvo politizado el festival", comenzó puntualizando el presentador de Cuatro.

En este sentido, "según figura en sus bases todavía hoy, cada canción representa a la televisión pública de un país, ojo, no a un artista, ni siquiera un estilo musical. Si fuera un concurso de canciones sería otro talent show más, como existen en tantas televisiones en las que algún capullo con gafas acaba haciendo de jurado. Pero no, aquí cada canción representa a la televisión pública de cada país, y pública, no lo olvidemos, significa gestionada por sus políticos. De nuevo, pues claro que está politizado", subrayó.

Tras esto, Risto puso el foco en lo que considera clave del festival: "Al final resulta que el mensaje que acaban viendo cada año 180 millones de espectadores en todo el mundo, no solo entre los países participantes, es un mensaje que ha elegido cada país. El país quiere darle al mundo ese mensaje. Y, que queréis que os diga, a mí me gusta que la ganadora de Eurovisión sea una reivindicación de la libertad de género. Me gusta que la identidad europea sea libre, respetando todas las opciones. Me hace sentir orgulloso de ser europeo. Que países como Turquía, Hungría o incluso Rusia tengan que tragarse ese mensaje, aunque no les guste, a mí me parece un acierto. Diversidad, integración y, en última instancia, libertad. Que la civilización les entre por los ojos, por los oídos, al final también puede hacer que algún día acabe en sus leyes nacionales".

"¿Cuál ha sido la diferencia entre Zorra y The Code?", se preguntó acto seguido, ofreciendo una respuesta clara a los espectadores: "Igual no está en la reivindicación, pues las dos reivindicaban cosas, igual está en la calidad técnica y musical de la propuesta, digo yo. Igual es que Nemo hizo de forma profesional lo que Nebulossa hizo de forma amateur. De ahí y de la politización irremediable de los votos de los países vecinos, lógicamente de nuevo politización, de ahí los 21 puestos de diferencia".

Además, Mejide quiso poner otro aspecto importante sobre la mesa: "Que Eurovisión se ha convertido en el único espacio para la canción protesta desde los años 70 prácticamente también me parece importante, sobre todo en un clima como el actual, donde impera la cancelación continúa y no hay espacio prácticamente para la expresión artística que denuncia, se compromete. Esto me parece fundamental, que puedan expresarse ahí. Lo que me sorprende es que lo tengan que hacer muy a pesar de la organización, que intenta evitarlo a toda costa. No se pueden poner puertas al campo, porque el arte o es libre o simplemente es propaganda, y eso solo se consigue a través de la censura. Aun así, a algunos países como Portugal o Suiza lograron saltársela, demostrando que no tenía ningún sentido esa censura".

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N.C.

Por último, Risto Mejide abordó el asunto de Israel, explicando por qué le parece oportuno que no haya sido vetado: "Por supuesto que Israel se colase entre los participantes también me parece justo, para recibir todos aquellos abucheos que la organización quiso censurar. Precisamente eso, para que vieran físicamente el rechazo que les procesa el resto del mundo en estos momentos, aunque se intentase censurar a toda costa".

"Dejemos que Eurovisión siga siendo lo que es, para lo que fue concebido, y como aseguró Nemo, el flamante ganador, igual que el trofeo pudo ser reparado, lo mismo también el certamen necesita algunos arreglillos para actualizarse, para mantenerse fiel a sus principios, para esa identidad europea por la que nació y para permitir que la polémica se transforme en reflexión. De eso exactamente es de lo que va el arte", concluyó, dando paso al sumario con los principales contenidos de la jornada.