Un soltero se ve obligado a frenar ante el ardiente incidente que sufre en su cita de 'First Dates'

Coco es un camarero de Las Palmas de Gran Canarias al que le encanta el sexo. Sin embargo, el canario se ha cansado de líos de una sola noche, por lo que acudió a First Dates en busca de un chico que le diese estabilidad. A su llegada al restaurante de Mediaset, Coco confesó que estaba buscando a un chico creativo, pasional y libre. "Quiero a un hombre que me haga ladrar", declaró el soltero, dejando atónita a Laura Boado con esta respuesta.

Ante esto, el dating show de Cuatro le concertó una cita con Christian, un estilista colombiano que lleva 10 años sin tener una cita. Aunque a Coco no le suelen gustar los latinos, hubo algo de su cita que le cautivó. Tras una breve presentación, los solteros pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, el canario le confesó a su cita que trabaja en un bar de encuentros sexuales. Aunque Coco reconoció que en su trabajo liga todos los días, está aburrido de esas situaciones.

Ante esto, Christian también reveló que está cansado del sexo esporádico. Poco a poco, el colombiano se fue sintiendo más cómodo con Coco, por lo que le contó que tuvo un problema con el sexo y las drogas: "Paso a paso estoy trabajando en ello con terapia y grupos de apoyo. He aprendido a salir de eso", declaró el estilista, que contó con la absoluta comprensión del camarero canario.

Dada la conexión entre ambos, el equipo del programa acompañó a los solteros a un reservado para que pudiesen tomar el postre en intimidad. Finalmente, Christian y Coco se besaron, dando rienda suelta a toda su pasión. Aunque el colombiano se vio obligado a frenar esa situación: "Paramos, que me estoy poniendo duro", reconoció el estilista, causando las risas de su cita.

Sin embargo, a Coco le encantó lo sucedido y fue muy sincero con el equipo de First Dates: "Me gustó. Porque estamos aquí en la tele, pero me faltó poco para chupársela. (…) Yo me lo foll***", afirmó el canario, sin pelos en la lengua. Incluso la dirección del programa les apagó las luces para que disfrutasen de una mayor intimidad. Cuando llegó el momento de la decisión final, ambos solteros respondieron que querían tener una segunda cita.