Un soltero sufre un mal trago ante la pregunta sobre sexo que le hace su cita de 'First Dates'

Elena es una cuidadora de Argentina que se mudó a España para rehacer su vida: "Me fui de mi país tras mi divorcio. Quise buscar un lugar cálido", explicó la argentina a su llegada al restaurante de First Dates. Desde que dejó a su marido, Elena no ha vuelto a encontrar el amor, por lo que probó suerte en el programa de Mediaset: "Me hubiese gustado conocer a un andaluz, pero los que me gustaban estaban ocupados y los desocupados no se alineaban conmigo porque soy muy inquieta. No me siguen el ritmo", le contó la soltera a Carlos Sobera.

Ante esto, el dating show de Cuatro le organizó a la cuidadora una cita con José Miguel, un camarero jubilado de Málaga al que le encanta el deporte. Ambos solteros se gustaron al verse y, tras una breve presentación, pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, José Miguel reconoció que estaba buscando a una mujer con la que irse a vivir cuanto antes. Ante esta declaración de intenciones, Elena fue con mayor cautela.

"Él quiere las cosas muy rápido y a mí me asusta. Yo no puedo hacerlo todo de golpe. Es demasiado pronto", declaró la argentina al equipo de First Dates. Y es que, en solo media hora de cita, José Miguel ya le propuso a Elena que se fuesen a vivir juntos para conocerse mejor. Tras esto, el malagueño confesó que le encanta el sexo, aunque se quedó atónito cuando su cita le preguntó por sus fantasías sexuales.

Y es que José Miguel no pudo articular palabra ante la pregunta de Elena. "Me parece que eres un poco tímido. Te da pudor hablar de las fantasías sexuales", le dijo la argentina al malagueño, que lo vio realmente incómodo con esta cuestión. Sin embargo, el jubilado alegó que no entendía que le estaba preguntando Elena: "No sé qué quiere que le diga, no lo entiendo", afirmó José Miguel, que aseguró que nunca ha tenido una fantasía sexual.

Cuando la cita no podía ir peor, el equipo del programa les propuso a los solteros tomar el postre en una sala reservada. Aprovechando la intimidad, los comensales se besaron. Sin embargo, a Elena no le gustó nada cómo besaba José Miguel: "Me dio un beso como si un perro estuviese jugando con un hueso", confesó la soltera ante las cámaras de Mediaset, mientras que el andaluz se quejó de que la argentina cerraba los labios al besar.

Cuando llegó el momento de la decisión final, José Miguel afirmó que quería seguir conociendo a Elena porque se había sentido muy a gusto durante la cena. Ante esto, la argentina le dio calabazas al malagueño: "Veo que estás muy apurado en tener una relación de convivencia y, en este momento, yo no tengo esa capacidad. Me gusta ir mucho más despacio", le explicó la cuidadora al jubilado.