"¡Que se les caiga la cara de vergüenza!": Sonsoles Ónega, incapaz de morderse la lengua, estalla en Antena 3

Sonsoles Ónega ha dado buena muestra este jueves, 13 de junio, de su carácter en Y ahora, Sonsoles. La presentadora ha sido incapaz de morderse la lengua, muy sensibilizada con uno de los casos que el magacín de tarde de Antena 3 puso sobre la mesa. El programa abordó el caso de Juana, una mujer andaluza que fue a urgencias y cuando regresó a su casa se la encontró completamente destrozada. La presentadora, al ver el estado del hogar, las lágrimas de la protagonista y la inoperancia de las instituciones, explotó en directo con un contundente alegato.

"A Juana ir a urgencias casi le cuesta su casa. Al volver a su hogar, no podía entrar porque alguien le había cambiado la cerradura. Cuando finalmente pudo entrar, se dio cuenta de que se lo habían llevado todo. Por no dejarle, no le dejaron ni el techo de la cocina", resumía uno de los vídeos realizados por el equipo del programa, en el que podía verse la deplorable situación de la casa de Juana.

Tras ofrecer todos los detalles, la mujer entraba en directo completamente destrozada, clamando contra la falta de ayudas que le han ofrecido las instituciones. Tal era su desesperación que reconocía estar viviendo de los regalos hechos por sus vecinos, siendo completamente incapaz de salir de su hogar por miedo a que pudieran volver a entrar en su casa.

El estado de nervios de Juana era tal que Sonsoles terminaba contagiada de su indignación por la falta de ayudas: "Madre mía, Juana, tiene usted un berrinche... Espero que alguien de los servicios sociales o del Ayuntamiento de Algeciras esté viendo esta conexión en directo y se les caiga la cara de vergüenza, porque ya pedirles que se les encoja el alma es demasiado", sentenciaba airada.

Pero Ónega iba más allá, estallando: "¡Que se les caiga la cara de vergüenza viendo su caso, porque no hay derecho! ¡No hay derecho!", repetía en un par de ocasiones. "Por lo menos, me consta, porque nos lo ha contado nuestra reportera, que sus vecinos la están ayudando, ¡pero es que no podemos depender de la ayuda de los vecinos!", se quejaba la presentadora, elevando el tono de voz.

"Es tremendo su caso. ¡No hay derecho!", afirmaba sin cortapisas, sumándose a la denuncia de su invitada. Poco más podían hacer desde su magacín, como ella misma verbalizaba: "Le hemos ofrecido lo que tenemos, que es el altavoz. Mañana nuestra reportera estará en contacto con usted para saber si alguien del Ayuntamiento, de la Junta de Andalucía o incluso del Gobierno se ha removido al escucharla y ha hecho algún movimiento para ayudarla. Lo siento muchísimo, Juana, ¡madre mía!", concluía el rostro de Atresmedia, consternada por un caso tan sensible y llamativo.