'Y ahora Sonsoles' se vuelca con Clara Chía: "Es una pelea histórica entre Gerard Piqué y el fotógrafo"

La batalla judicial entre Clara Chía y Gerard Piqué contra el fotógrafo Jordi Martín está a punto de finalizar. Este pasado lunes, 17 de junio, la pareja acudió a los juzgados de Barcelona. La joven denunció al paparazzi por un delito de presunto acoso que fue inicialmente secundado por los jueces, ya que Chía ya poseía una orden de alejamiento contra él. Las colaboradoras de Y ahora Sonsoles han mostrado su apoyo hacia la presunta víctima.

El exdefensa del Barça acudió a la vista, en calidad de testigo, para prestar declaración a favor de Clara, de igual modo que su padre y algunos amigos del exfutbolista. El programa explicó que el juicio duró más de dos horas y que la joven llegó incluso a ser incapaz de contener las lágrimas durante la sesión.

En primer lugar, la colaboradora Lorena Vázquez defendió a Chía de las críticas de las redes sociales, donde muchos comentarios hacen alusión a su condición de personaje público: "Este juicio no va en contra de toda la prensa ni es una polémica que hayan abierto Gerard Piqué y Clara Chía en contra de los medios de comunicación. Es una pelea histórica que mantiene el futbolista con este paparazzi", explicaba.

Al parecer, este conflicto deriva de una "pelea histórica que mantiene Gerard Piqué con este paparazzi". Sin embargo, en este caso, por alusiones, ha sido Chía quien se ha visto amenazada y ha decidido tomar medidas legales: "Es ella quien pone la denuncia por daños psicológicos y presunto acoso, pero antes de que apareciese Clara Chía ya tenían una relación muy tensa y muy complicada".

"Antes de Clara Chía, Piqué y el fotógrafo ya mantenían una relación muy tensa"

Sobre la declaración, la periodista narra que se la notaba muy nerviosa y aclara que está recibiendo "ayuda psicológica". Según su testimonio, se siente "completamente acosada", sin embargo, todo apunta a que "no hay pruebas suficientes" para que el fotógrafo sea condenado. El caso ha sido visto para sentencia y el paparazzi se enfrenta a hasta cinco años de cárcel y 70.000 euros de multa.