Julián Contreras Jr. se desmorona ante una pregunta de Sonsoles Ónega: "Jamás me lo imaginé"

Julián Contreras Jr. ha sido este jueves, 20 de junio, el invitado principal de la parte de corazón de Y ahora, Sonsoles, donde el hijo de Carmina Ordóñez ha acudido para repasar su vida junto a la presentadora: desde su infancia hasta las adicciones de su madre, su madurez prematura o su nueva faceta como youtuber, una amplia charla que el joven concluyó a lágrima viva tras ser preguntado por un tema muy delicado.

Tras hablar de todo su pasado, Ónega quiso regresar al presente preguntándole cómo creía que sería su vida de no haber fallecido su madre, un asunto que le servía para interesarse acto seguido por el estado de salud de su padre: "¿Cómo está él?", le lanzaba a su invitado, que se rompía automáticamente.

"Está pasando un momento muy difícil", acertaba a decir, viéndose obligado a realizar una pausa en la entrevista. Varios eran los segundos que pasaban con presentadora y entrevistado en absoluto silencio, esperando a que este se recompusiera.

"Perdón", se disculpaba, completamente roto. "No, por favor", le decía Sonsoles, dándole más segundos de margen para que enjugase sus lágrimas. El tema, sin lugar a dudas, le causaba mucho dolor: "Es difícil porque llega un momento en el que tú no sabes cuántas cosas te quedan. La vida es difícil, es evidente y no lo niego, pero no sabes cuántas cosas de las contundentes te van a quitar. Mi padre se está quedando ciego", desvelaba Julián, con la voz quebrada.

Era entonces cuando la periodista optaba por dar paso a un vídeo, dando así margen a Contreras para recuperar el aliento: "Vamos a ver unas imágenes de Julián Contreras, de tu padre, que sustituyó a Paquirri en el corazón de Carmina Ordóñez, así este chico, joven y bueno, coge un poco de aire".

El vídeo mostraba a su padre en unas declaraciones de 2017, siendo esa su última aparición pública, como Ónega ponía de relieve: "Esa es la última vez que vimos a tu padre, tú ahora lo estás cuidando". "Mi padre permanece ajeno y retirado porque es su deseo, quiere vivir su enfermedad al margen de todo esto y me gustaría creer que eso, como mínimo, se va a respetar. De momento así está siendo. Mi padre padeció hace algunos años un glaucoma muy severo en ambos ojos, irreversible, y ya está en una fase muy avanzada. Estamos en ese punto en el que el atardecer ya es otra cosa. Es muy difícil porque es algo con lo que yo no contaba, jamás me lo imaginé", explicaba, volviendo a derrumbarse, lo que llevaba al público a arroparle con un cariñoso aplauso entre gritos de ánimo y apoyo. "Se agradece el ánimo, ahora lo necesito", concluía a este respecto, tremendamente tocado.