Pide cenar con Gerard Piqué, pero se queda a cuadros con la cita que 'First Dates' le organiza

Ana es una comercial de Tenerife (Canarias) que está convencida de que se parece a Shakira: "Nos parecemos en la forma de bailar, en la fisionomía de la cara, en los rasgos, en el pelo…", aseguró la tinerfeña, que acudió a First Dates en busca de un hombre que se pareciese a Gerard Piqué. Y es que Ana confesó que todos sus exnovios se daban un cierto aire al exfutbolista catalán.

"Me gusta que sean atléticos, que tengan los ojos claros y que sean divertidos", le explicó la comercial a Carlos Sobera, reconociendo que le gustan los hombres muy atractivos. Tras bailar frente a cámara como Shakira, Ana conoció a Lorenzo, un maquinista naval que para nada se parecía a Gerard Piqué. Y es que el físico de este canario se acercaba más al de Alfredo Landa. Cuando la tinerfeña vio a su cita, se quedó a cuadros.

Aunque a Ana no le gustó físicamente Lorenzo, trató de darle una oportunidad: "No puedes rechazar a una persona por un físico", afirmó la comercial. Sin embargo, Carlos Sobera rompió a reír a carcajadas al ver a esta particular pareja. "Qué sentido del humor tenemos", declaró el presentador, tratando de poner fin a su ataque de risa. Durante la cena, Lorenzo intentó conquistar a Ana, pero sus técnicas de ligar no fueron nada efectivas.

El maquinista naval no dejó de hablar sobre su trabajo y Ana se cansó de que toda la conversación girase en torno a barcos: "Mientras que yo le hacía preguntas sobre la pareja y el amor, él lo relacionada todo con su vida laboral", criticó la comercial ante las cámaras de Cuatro. Pero la cita no fue a mejor, ya que a Ana no sintió ningún tipo de conexión con su cita.

"Me hubiera gustado cenar con un chico que me hubiese gustado, como Piqué o Ryan Gosling", confesó la soltera. Sin embargo, a Lorenzo le encantó la comercial. Incluso, el maquinista naval reveló que estaba dispuesto a comprar los anillos: "Yo ya estoy medio enamorado de Ana", declaró el soltero. Cuando llegó el momento de la decisión final, Lorenzo intentó tener una segunda cita con la canaria, pero Ana le respondió con unas calabazas.