La reportera Lara Escudero (Cuatro) denuncia el acoso que ha sufrido en una manifestación: "Nos han acorralado"

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Las mujeres que son corresponsales de guerra no lo tienen fácil al situarse en medio del conflicto en países que son prisiones para la prensa extranjera, donde no hay seguridad. Noticias Cuatro arrancaba su retransmisión con el ataque sufrido en Jerusalén hacia Lara Escudero, una de sus reporteras. No ha sido la única que ha sufrido la consecuencia de un grupo de judíos radicales durante una manifestación convocada en el barrio Mea Shearim, uno de los más peligrosos y herméticos de la zona. Antes de entrar, hay un cartel donde se recomienda a las visitantes a no entrar vestidas de modo "indecente".

A través de sus redes sociales, Lara Escudero, ha denunciado el acoso sufrido durante una manifestación de judíos ultraortodoxos. La reportera y su equipo fueron agredidos mientras cubrían las protestas contra las últimas medidas de Benjamin Netanyahu. La periodista ha denunciado el trato recibido (algo muy común en zonas de conflicto), lo que les ha imposibilitado hacer su trabajo. "Especialmente se han ensañado con nosotras. No hemos sido bienvenidas desde el minuto uno", explicó, en un comunicado en X (antes, Twitter).

La corresponsal de guerra relató que los manifestantes les acorralaron, amenazaron y escupieron, haciendo imposible su trabajo. Incluso les han deseado la muerte. A pesar de intentar respetar los códigos de vestimenta locales (iban con pantalones, y también les pareció mal), fueron recibidos con hostilidad y violencia, siendo expulsados del lugar con lanzamiento de botellas y bolsas de basura. "Ha sido, posiblemente, uno de los momentos más humillantes que me ha tocado vivir como periodista. Ya no solo como periodista o humana. Sino como mujer", escribió desde su cuenta en X.

"Este no es un sitio para mujeres"

"Gestos de asco, miradas de odio". Lara Escudero ha relatado con todo detalle el acoso recibido en Jerusalén, teniendo que soportar comentarios como que eran mujeres impuras y gritos de mujeres judías desde sus casas. El barrio de Mea Shearim es vivo reflejo de "la intolerancia más extremista" y desprecio de las personas ajenas a su comunidad.

Este incidente subraya la creciente tensión y los desafíos que enfrentan los periodistas en áreas de conflicto. La manifestación se realizó en respuesta a la reciente sentencia del Tribunal Supremo de Israel, que exige el servicio militar obligatorio para los estudiantes de las escuelas talmúdicas, una medida que ha provocado una fuerte oposición entre los sectores ultraortodoxos.

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Medios israelíes informaron que la violencia en las protestas se han intensificado, incluyendo el ataque al vehículo del líder del partido Judaísmo Unido de la Torá. La situación actual amenaza con desestabilizar la coalición de gobierno liderada por Benjamin Netanyahu.

El testimonio de Lara Escudero ha generado una ola de solidaridad entre sus compañeras y una fuerte condena hacia los actos de acoso sufridos. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de proteger la libertad de prensa y garantizar la seguridad de los periodistas en el ejercicio de su labor informativa.