Decepción en 'El Chiringuito' con la calmada llegada de la Roja al hotel: "¿Qué pasa aquí?"

España ya tiene asegurado su puesto en la final de la Eurocopa. Tras la victoria ante un ajustado duelo contra Francia, los comentaristas de El Chiringuito de Jugones esperaban por parte de los jugadores un regreso de lo más eufórico. Sin embargo, la calma del equipo ha sobrecogido a los colaboradores del espacio nocturno: "No hay golpes. Van todos sentados".

Poco después de finalizar el partido, los jugadores de la Roja han regresado al hotel para su tiempo de descanso. No obstante, es frecuente que los autobuses de regreso, en caso de victoria, se conviertan en el escenario de grandes celebraciones con gritos, cánticos, coros y todo tipo de jolgorio frenético. Es lo que todos esperaban en El Chiringuito y, para su asombro, no ha sido así.

Juanfe Sanz ha acudido a la puerta del hotel de la Selección Española para recibirles e interactuar con ellos en la medida de lo posible. Tan pronto se ha visto llegar el autobús, los colaboradores del programa han observado con expectación la para nada frenética llegada. "¿Hay gritos? ¿Hay golpes? No... Qué tranquilidad, por favor. ¿Qué pasa aquí?". Sanz, por su parte, explicaba lo que veía desde su posición más cercana al autobús: "Van todos sentados en su respectivo asiento, Josep".

Tan pronto el autobús ha parado y abierto su puerta trasera, la esperanza ha regresado a los corazones de los comentaristas del programa: "¡Atención! Suena música". Sin embargo, los jugadores han mantenido el mismo sosiego que se veía desde fuera del vehículo: han bajado del autobús de uno en uno y sin aparente exaltación. Poco después, confirmaron que la música que sonaba, proveniente de un altavoz con la bandera de España, era Potra Salvaje, la canción de Isabel Aaiún que se ha convertido en el himno de la Selección Española en la Eurocopa.

"Esta canción se ha hecho muy muy conocida y la afición española la canta en todas las fan zone", ha explicado el reportero. El equipo a pie de calle ha intentado mostrar imágenes de la recepción del hotel, donde tampoco se ha visto una celebración íntima, sino un cúmulo personas dialogando con la misma pasividad con la que los jugadores bajaron del autobús.

Sin mucho más que comentar y con los colaboradores algo decepcionados, el programa ha cambiado de tema y ha pasado a narrar la lesión de un miembro de seguridad del partido en el momento en que un anónimo ha saltado al campo. No cabe duda de que este momento ha generado mucho más revuelo que la llegada de la Roja al hotel.