El importante hallazgo del detective que Elena Tablada contrató para perseguir a Javier Hungría

Es la historia interminable: la guerra entre Elena Tablada y Javier Hungría parece no tener fin. Tras dos escasos años de matrimonio, la pareja puso fin a su matrimonio el pasado junio de 2022. Desde entonces, no han dejado de surgir nuevas desavenencias que han convertido la vida de la diseñadora en un completo infierno, incapaz de dejar de lado su historia con el abogado.

Cabe recordar que Elena Tablada fue la primera pareja de David Bisbal tras su sonada ruptura con Chenoa, su compañera de Operación Triunfo. De esa relación, de no excesiva relación, nació su hija Ella. No obstante, no fue lo único que floreció, pues Tablada se ganó también el título ala mujer más odiada de España en aquel momento.

Elena, contundente sobre Javier Hungría: "No voy a decir que es un buen padre"

Con el paso del tiempo y un afortunado paso por el talent de baile de Telecinco, la diseñadora ha logrado deshacerse de la pesada losa de aversión social con la que cargaba. De este modo, se ha abierto en ¡De viernes! sobre la desagradable situación a la que se enfrenta a causa del litigio judicial por la custodia de su hija junto a Javier Hungría, el padre de la más pequeña de su descendencia.

Los padres de la pequeña intensificaron su conflicto cuando el abogado decidió participar en Supervivientes 2024, una decisión que Tablada ha cuestionado en multitud de ocasiones debido a la edad de la hija -4 años- y a la complicada relación judicial que mantienen. Finalmente, la invitada ha confirmado haber logrado la custodia frente a los requerimientos del exsuperviviente.

"Yo creo que los maridos los conoces cuando te separas", ha arrancado la entrevista Tablada justificando la decisión sobre la contratación del detective. "Me he cansado de sorprenderme para mal. Fue una recomendación de mi letrada y yo lo consideré lo mejor. Eso se utilizó para lo que se tenía que utilizar y no voy a hablar más de eso", ha sentenciado ante los colaboradores. Sin embargo, no ha dudado en asegurar que los hallazgos del profesional habrían sido de especial relevancia y habrían condicionado por completo la decisión judicial.

Aunque ha querido intentarlo, no ha sido capaz de no profundizar en el asunto: "En la vida hay que ser honestos con lo que tú puedes aportarle a tu hijo. No hay rutinas, no hay nivel de vida. Yo quería que fuera honesto con la calidad de vida que yo quiero para mi hija. En un bar a las once de la noche no corresponde con una niña de dos años". "No voy a decir que Javier sea un buen padre", ha culminado.