'Hondar ahoak' o cómo convertir la costa vasca en escenario del crimen

En el primer capítulo de 'Hondar ahoak' ('Bocas de arena'), la inspectora Nerea García despeja uno de los ventanales del despacho en el que se acaba de instalar, y pega en él la foto del armador cuya desaparición está investigando, acompañada de otras de su entorno y de diferentes pistas. Sus nuevos compañeros le dicen que eso solo se hace en las series de televisión, creando uno de los momentos que mejor capturan el sentido de esta ficción. 'Hondar ahoak' es una serie, pero quiere alejarse de sus caminos más transitados a golpe de, entre otras cosas, la ironía de sus referencias.

Tal vez el título de 'Hondar ahoak' no te suene, pero es una de las series más estimulantes que puedes ver ahora mismo en 'streaming'. Tras su paso por la cadena autonómica EITB a finales de 2020, esta miniserie de cuatro capítulos, sobre una investigadora recién llegada a una pequeña ciudad de la costa vizcaína, se ha estrenado recientemente en Filmin. Y como tiene cosas muy interesantes que decir (sobre su adscripción a lo que ya se ha denominado como 'noir vasco', sobre la forma en que se produce y a los temas que se tratan en esta industria audiovisual...), hablamos con sus responsables: el guionista y director Koldo Almandoz y la productora Marian Fernández.

La primera curiosidad es el propio germen de 'Hondar ahoak', que no estaba en la televisión, sino en el cine. “No puedo hacer las películas que quiero, sino las que puedo financiar, y llevaba dos años intentando sacar adelante una que se titulaba 'Natasha', pero no pudo ser. Surgió la posibilidad de hacer esta serie y, partiendo de una idea que tenía para un 'film' policíaco bastante existencialista y 'lynchiano', llegamos a 'Hondar ahoak”, explica Koldo, que participará en 'Intimidad', de Netflix.

Un proyecto de cine convertido en miniserie

Marian Fernández, que lleva muchos años trabajando con Almandoz desde la productora Txintxua Films, apunta que barajaban ideas para una convocatoria de miniseries de EITB, y aunque la original no era 'Hondar ahoak', el 'film' policíaco del que hablaba el guionista derivó en ello. “Desde la televisión pública vasca buscaban proyectos con unas características muy concretas: series de cuatro capítulos, de 50 minutos de duración, con un presupuesto cerrado y que tuvieran algún vínculo con el territorio, con historias que pudieran identificarse con el público vasco”.

Marian Fernández: "Queríamos rodar en Ondarroa con elementos de 'thriller'"

"Les dijimos que teníamos una idea que no habíamos pasado nunca a fase de desarrollo, pero de la que llevábamos mucho tiempo hablando, que era rodar algo en Ondarroa (Vizcaya), con elementos de 'thriller', aprovechar al máximo el dramatismo de un espacio muy peculiar, que tiene muchísima personalidad y que conocíamos muy bien. La idiosincrasia del lugar nos parecía que podía dar mucho juego, y a EITB le gustó mucho el proyecto", comenta Fernández. "Desde que empezamos a escribir hasta que la serie se terminó de emitir pasó solo un año". Ese fue el verdadero desafío.

“Esta serie fue nuestro Vietnam particular. Está hecha con el tercio del presupuesto de un capítulo de una serie española de plataforma. Como tenemos claro que no se puede hacer a costa de pagar menos a los equipos, rodamos toda la serie en cuatro semanas. Una locura. Hubo momentos en los que pensé que el barco no llegaría a buen puerto. Es el trabajo de tres años en uno”, recuerda Koldo.

La extraña pareja de 'Hondar ahoak'

“Hondar ahoak' no es la serie que yo hubiera hecho si hubiera tenido total libertad, cosa que la experiencia me ha enseñado que no siempre es la mejor opción. Es una serie para la televisión generalista y tenía que ser convencional”, anota. “A posteriori, creo que supimos optimizar muy bien los medios y además conseguimos darle un tono y personalidad propias. Y hemos aprendido mucho. Yo, por mi parte, a trabajar para un público más general pero sin perder mi visión. A veces nos enrocamos en un mundo endogámico de 'cinelistos', pero también es interesante hacer pelis y series para seducir y atraer a la audiencia general a propuestas distintas y no convencionales”.

'Hondar ahoak' ('Bocas de arena' para su distribución nacional) investiga la desaparición de un armador bien conectado de un pueblo de la costa vizcaína. Nagore Aranburu y Eneko Sagardoy (ambos de 'Patria') dan vida a Nerea, una inspectora recién llegada de Bilbao, y a Alex, sus ojos en ese desconocido universo local. “La serie bebe de muchas otras series. Pero además de la novela negra, de la música que escucho o las cosas que me interesan. Hay homenajes a Jarmusch, Johnny Thunders o guiños a mis trabajos anteriores, como la escena en que vemos a Nerea meando entre dos coches. Respecto a esa autoconsciencia de los personajes sobre las series, me parecía una forma de autoparodiar el género y diferenciarlo de otras ficciones similares”, propone Koldo.

“Lo de Eneko y Nagore ha sido un milagro. En ningún momento pensé que pudiera contar con ellos. No al menos con los dos juntos”. Pero estos dos no forman un tándem detectivesco al uso. “A estas alturas, todas las combinaciones posibles de parejas de investigadores están exploradas. Tenía claro que tenía que ser una investigadora, y que no tenía que cumplir el canon estético habitual. Y respecto a su acompañante lo mismo. Buscaba dos perfiles que de primeras no parecieran policías. La construcción de los personajes mejoró mucho con el trabajo que hicimos en conjunto ellos y yo”.

A vueltas con el 'noir' vasco

¿Es esto de lo que hablamos cuando hablamos de 'noir' vasco? Marian afirma que 'Hondar ahoak' es el primer 'thriller' con estos elementos rodado en euskera, pero no podemos olvidar la aportación literaria (el Crossover Festival de San Sebastián reunió hace unos días a los escritores Ibon Martín, Mikel Santiago y Noelia Lorenzo Pino para hablar precisamente de este género), ni sagas como 'El silencio de la ciudad blanca', ambientada en Vitoria y llevada al cine. Ni está de más recordar el fenómeno del 'noir' gallego: 'El desorden que dejas', 'El sabor de las margaritas', 'Auga seca'...

“El tema de las etiquetas ayuda a vender. El contexto es el que marca y diferencia, desde el geográfico al político-social. Es imposible hacer 'noir' aquí y no tener en cuenta dónde vivimos y de dónde venimos. La trama puede ser similar, pero no se puede desarrollar de la misma manera en Ondarroa, Vigo, Malmö o Nebraska”, indica Almandoz. “Por otro lado, no creo demasiado en la idiosincrasia. No creo que haya una forma de ser vasco o de hacer cine vasco. Siento que mi trabajo está más cerca del que hace gente concreta en otros lugares del mundo que el de la mayoría del cine vasco o español. En el arte, no me gustan las generalizaciones ni el concepto de arraigo”.

Koldo Almandoz: "ETA se llevaba los titulares, pero aquí también han pasado otras cosas"

No obstante, o precisamente por eso, hay dos temas de fondo que destacan en 'Hondar ahoak': la corrupción institucional y el terrorismo. “ETA se ha llevado los titulares durante décadas, pero aquí también han pasado otras cosas. Nos hemos puesto hasta el culo de droga y a su vez hemos aceptado y apoyado que ETA matara a los trapicheros que nos la pasaban. Y aquí ha venido gente uniformada a cobrar el plus de peligrosidad y a vivir con total impunidad”, reflexiona.

“En la serie no decimos que con ETA las cosas fueran más fáciles, sino que para alguna gente sí lo eran”, explica Koldo cuando le mencionamos una escena particular de 'Hondar ahoak' (y sobre la que no haremos 'spoiler'). “Sobre las conexiones entre las fuerzas de seguridad y el narcotráfico hay una amplia hemeroteca. Y no hay que olvidar que no todo era ETA. Mientras estaba ETA, aquí también había violencia de género, curas pederastas, corrupción política...”.

Ondarroa como gran protagonista

Por cuestiones como estas, el gran protagonista de 'Hondar ahoak' es el espacio. “Antes de existir las tramas y los guiones, estaba el lugar”, confiesa Marian. “Lo que nos daba Ondarroa, sobre todo la zona del puerto y los alrededores. Se escribió la historia para Ondarroa, todo transcurre allí, todo está rodado allí. Cuando salimos hacia playas o carreteras, son las que están en Ondárroa. El guiño es que nunca se habla de dónde está localizada la acción, no se menciona, pero el nombre de Ondarroa viene de 'hondar ahoa', 'boca de arena', porque es donde está ubicada la villa”.

“Ondarroa es un pueblo especial. Es un puerto pesquero real con actividad y no una postal folclórica. No es la postal de un pueblo marinero con encanto. Tiene además el componente de la emigración africana muy asentada de varias generaciones. Y como otros puertos de la zona, un pasado de contrabando y algún caso potente de narcotráfico. También me gustaba para la serie esa sensación de pueblo con un pasado de riqueza y abundancia venido a menos. Como el Baltimore de 'The Wire', salvando las distancias, claro”, añade Koldo.

Si te interesa lo que has leído, si te vas a animar a ver 'Hondar ahoak', o si ya las visto y te ha gustado, debes saber que, aunque está concebida como miniserie, sus creadores barajan más. “El proyecto encima de la mesa es hacer una secuela, no tanto como segunda temporada directamente, pero sí en otro entorno, en otro escenario”, adelanta Marian. Y concluye Koldo: “Ganas no faltan, pero tenemos claro que no puede ser en las mismas condiciones. Como te decía, más que lo que quieres, haces lo que puedes financiar. El argumento está escrito”.