¿Irá Carballo a la cárcel? Su destino está en manos de Luján en 'Amar es para siempre'

La semana pasada, la serie Amar es para siempre terminaba su capítulo del viernes con un tenso momento, en el que Carballo (Paula Iwasaki) apuntaba con una pistola a Luján para llevarle ante un juez. La inspectora de la popular serie que el canal Antena 3 emite en sus sobremesas de entre semana se ha visto acorralada en el episodio de esta tarde, cuando los espectadores han sido testigos de cómo terminaba su temeraria pericia.

Luján se negaba a acompañar a Carballo y salir de comisaría amenazado con pistola. En un momento de confusión, un policía ha aparecido por la espalda de María, y ha intentado arrebatarle el arma. Carballo le ha dado un fuerte golpe contra el escritorio de Luján, y el chico ha caído inconsciente al suelo.

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A. Richart

Justamente después, Jorge aparecía en el despacho para saber qué ha pasado. Luján ha desmentido en todo momento que María fuese a matarle, y le ha gritado a Carballo que se marchase. La inspectora, nerviosa, se ha largado al despacho de Quintero. Jorge ha llamado a una ambulancia y su padre le ha comunicado que el herido es hijo del gobernador civil de Madrid.

Una orden de detención

Sin dudas, Carballo se ha metido en un buen lío. Quintero la ha acogido en el despacho y ha permitido que durmiese allí, atemorizada de que apareciese Luján en su casa. A la mañana siguiente, Jorge ha llegado para comunicarle a María que su padre no iba a presentar cargos contra ella. Sin embargo, hay un afectado que sí lo hará: el gobernador. El policía sigue inconsciente y no se ha recuperado.

Jorge ha estado a punto de confesarle a Luján que María estaba embarazada

Luján ya ha recibido la orden de detención, y le ha comunicado a Jorge que le hubiese gustado que María saliese del país antes de que llegase el documento. Ahora solo falta la firma del comisario. Jorge le ha preguntado a su padre cuánto tiempo puede caerle a María en la trena, y este ha contestado que haría lo que fuese posible para que se acortase, alegando estrés por la muerte de su padre o enajenación mental.

Joaquín no parece guardarle resentimiento a María, de quien piensa que es una chica dura que podrá arreglárselas una temporada en la cárcel. Jorge no está tan seguro de ello, teniendo en cuenta las circunstancias actuales de su amada. El hijo ha estado a punto de confesarle a Luján que María estaba embarazada, cuando la inspectora ha aparecido en el despacho, dispuesta a entregarse: "Mi padre me enseñó a ser consecuente con mis actos", ha afirmado Carballo.

¿Irá finalmente María a la cárcel? ¿Tendrá a su hijo entre rejas? ¿Y cómo vengará Joaquín la traición de su propio hijo, quien le engañó para que María pudiese hacerse con la pistola?