¿Suicidio o aborto? Jimena, a punto de cometer una locura en 'La Promesa'

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Hace solo unos días que el personaje de Jimena reconoció por fin su gran mentira en la serie La Promesa, que se emite de lunes a viernes a las 16:30 horas. Desde que la esposa de Manuel le reconociese a su madre Mercedes que, en realidad, no estaba embarazada, la joven ha intentado copular con su marido para que nunca tuviese que revelar esa fea verdad a nadie.

La desesperación ha llevado a Jimena a flirtear todo el tiempo posible con Manuel, y proponerle nuevos escarceos románticos que puedan activar sus ganas por consumir la pasión. Manuel, sin embargo, ha estado últimamente demasiado despistado, observando desde fuera la relación, cada día más cariñosa, entre Jana y Abel.

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A. Richart

En el episodio anterior del drama de la Corporación pública, mientras intentaba pasar un momento íntimo con su esposa, Manuel no pudo evitar imaginar que, en realidad, era Jana la que estaba a su lado. Esto provocó la estampida de la habitación del chico, quien alegó no encontrarse demasiado bien.

La tristeza de Manuel

En el capítulo de este jueves, Abel ha acudido a hablar con Manuel, pues tenía que contarle algo que le incomodaba: ayer discutió con su madre por el hecho de que estuviese atendiendo a doña Pía. "Mi madre y sus cosas, Abel", le ha tranquilizado el amigo. El médico le ha contado que todo lo que ha hecho ha sido ayudar a doña Pía para que no muriese, pero eso no le había hecho desatender a Jimena.

Jimena no quería matarse, sino pretender que su embarazo se había malogrado

A propósito de la conversación, Abel le ha preguntado a su amigo: "¿Tú no estás bien, no?". Manuel le ha confesado a través de otra pregunta: "¿Cuánto tarda en disiparse una obsesión? ¿Y los dolores del alma, son para siempre?". Abel no ha sabido responder muy bien, y le ha pedido más información. "Y yo, convencido de que eras inmensamente feliz", ha pronunciado Abel. "En verdad, ni siquiera soy feliz", ha respondido el heredero del marqués.

Jimena estudia sus posibilidades

Por su parte, Jimena ha subido las escaleras del palacio, apesadumbrada. Le ha reconcomido la idea de que se supone que lleva tres meses encinta y no se le nota en absoluto físicamente, así como la mentira que le ha tejido a Manuel. En lo alto del segundo piso, ha pensado qué sucedería si se tirase por la barandilla, pero no quería matarse, sino pretender que su embarazo se había malogrado. Además, ¿qué diría la autopsia? "La difunta era una mentirosa y, avergonzada, decidió matarse", ha imaginado Jimena.

Acto seguido, Jimena ha pensado que quizás lo más propicio sería caerse por las escaleras, algo que no le mataría, pero sí serviría de excusa para perder al bebé. Sin embargo, la chica también ha desechado la idea, pues ha pensado que una caída así podría dejarla postrada en una silla de ruedas, "como la madre de Curro".

En ese momento, Catalina ha encontrado a la muchacha divagando por el pasillo, y le ha preguntado por qué estaba como abstraída. La hija de Alonso ha explicado que estaba feliz porque había vuelto a ver al bebé de Pía, recién nacido, y Jimena se ha llevado la mano al vientre. ¿Hasta dónde llegará su fingimiento?