Desaparecido Patrick J. Pespas, el protagonista de la serie 'Telemarketers' (HBO Max)

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Probablemente hace unos meses muy poca gente sabría decir quién es el estadounidense Patrick J. Pespas. Pero una serie documental de HBO Max, producida por los cineastas hermanos Safdie y estrenada el pasado agosto, sirvió para que ahora los espectadores de Telemarketers o La estafa de los teleoperadores, conozcan de sobra a este improbable héroe, ex empleado de Civic Develpment Group (CDG), que investigó junto al realizador Sam Lipman-Stern toda una descomunal estafa de desvío de dinero.

A la docuserie, que recorre con tres capítulos casi veinte años de investigación sobre la delictiva praxis de varias empresas de atención telefónica que se quedaba con el capital recogido para, supuestamente, destinarlo a ONG, se le podría ahora sumar otro giro de los acontecimientos. Pespas, vecino de New Jersey, ha desaparecido sin dejar rastro, según ha publicado en redes sociales uno de los directores del documental, Adam Bhala Lough.

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El responsable, junto a Lipman-Stern, de la irreverente serie de HBO Max, anunció que el pasado 29 de septiembre, sobre las 8 de la tarde en la hora local, Pepas había desaparecido y su mujer Sue, su familia y amigos estaban muy preocupados por él. Con una imagen del protagonista de la serie, vistiendo un sombrero de vaquero, Bhala Lough llamaba a la acción ciudadana para recibir ayuda en la búsqueda del hombre, que fue visto por última vez en Easton, y por el que han habilitado una dirección de correo electrónico de urgencia.

Los espectadores de Telemarketers sabrán que no es la primera vez que Pespas "desaparece" sin previo aviso. Después del cierre de la CDG, Lipman-Stern lo buscó durante varios años sin demasiado éxito, hasta que se descubrió que el hombre se había apartado de todo contacto para dejar su adicción a las drogas y centrar su atención en el cuidado de su enferma esposa.

Los espectadores sabrán que no es la primera vez que Pespas "desaparece"

La CDG era conocida por reunir entre sus empleados ex convictos y personas con historial delictivo, sin apenas experiencia profesional ni académica, como era el caso de Pespas, que pudiera desempeñar llamadas telefónicas siguiendo un simple guion, con el que daban a entender a sus interlocutores que llamaban en nombre de otras instituciones respetables, como la policía o una asociación contra el cáncer, y así obtener más fácilmente sus donaciones. Pespas llama la atención en el documental por ser uno de los empleados más hábiles del centro, capaz de vender la "trola" de las donaciones, estando incluso bajo los efectos de la droga.

Avistado en un bar

Esta vez ni siquiera la esposa de Pespas sabe dónde está, y la única pista por la que podría tirarse del hilo es que parece que fue visto sobre las 10 de la noche pasada en un bar de Pittsburgh. El realizador de la serie pide a los usuarios estar atentos al avistamiento del automóvil de Pespas, del que ha colgado fotos en su misma publicación de X (antes conocida como Twitter), pues era probable que el automóvil y su conductor pudieran encontrarse en algún lugar de New Jersey. El temor de la policía y de la familia es que pudiese haber recaído en el consumo de metadona.

La desaparición de Pespas no hace más que incrementar la leyenda sobre uno de los personajes más extravagantes de Telemarketers, núcleo central y absoluto de la historia. Pespas aporta carisma, locura y un punto de nerviosismo a una investigación con demasiados callejones sin salida, que ahora parece ensancharse con un nuevo giro inesperado, fuera de lo documentado.