Un hallazgo de Jana señala al culpable directo del secuestro de Ramona en 'La Promesa'

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Crece la preocupación por el personaje de Ramona en la serie La Promesa, que La 1 de Televisión Española emite de lunes a viernes a las 17:30 horas. Desde que la mujer desapareciese sin explicación, justo cuando estaba decidida a contarle a Curro y Jana lo que debían saber sobre su pasado, Tadeo y los sirvientes del palacio se han volcado formando partidas de búsqueda por los terrenos, sin demasiado éxito. Pero en el episodio de este viernes, Jana ha descubierto algo que señala directamente al culpable de la desaparición.

En episodios anteriores, Curro sufría porque pensaba que se había dejado en la cabaña un pañuelo con el símbolo de La Promesa bordado. El joven quiso colaborar en la búsqueda de los lacayos, y de paso ir a la casa de Ramona para recuperar su pañuelo y que nadie le pudiera vincular a la señora. Sin embargo, Lorenzo prohibió tajantemente al chico que ejerciese las tareas que correspondían al servicio.

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A. Richart

En el episodio de hoy, Jana le ha explicado a su confidente, María Fernández, que su relación con Abel no iba como ella quería. La chica tuvo que mentirle al médico y decirle que no había vuelto a ver a Ramona después de curarla de aquella pulmonía, para que el joven amigo de Manuel no llegase a sospechar del parentesco casi familiar que Jana guardaba con ella.

En plena partida de búsqueda, uno de los lacayos ha encontrado el morral de Ramona. Tadeo se ha preocupado ante ello, pues ha expresado que “cualquiera que conozca bien a la Ramona, sabe que no se separaría de su morral”. Encontrar un objeto tan preciado por la mujer no era un buen síntoma en absoluto, y el tiempo va corriendo en su contra. Cuanto más se tardase en encontrarla, menos probabilidades habría de que estuviese con vida.

Una clara evidencia

Jana ha regresado por su cuenta a la cabaña para poder recuperar el pañuelo de Curro. Efectivamente, se encontraba en la caseta. Pero eso no ha sido lo único que la chica ha encontrado. Debajo de un paño blanco había un abanico rojo. Al abrirlo, Jana ha recordado un momento en el salón del palacio, en el que Cruz se abanicaba con él.

Parece que la marquesa vuelve a estar involucrada en otro misterio que rodea La Promesa. ¿Qué habrá hecho con Ramona? ¿Qué puede tener en contra de una mujer de tan baja clase como ella? Ahora que Jana también sabe, por Pía, que la mujer estuvo vinculada al rapto de Dieguito, la criada podría sospechar que, en efecto, la marquesa de Luján es mucho más peligrosa de lo que jamás llegó a pensar.