La perversa subida al poder de Margarita en 'La Promesa': "Espero que enfermen de rabia"

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El personaje de Cruz va a tener que hacerle un hueco fijo a su cuñada, Margarita, entre los comensales del salón de La Promesa, pues parece que la madre de Martina va a quedarse mucho más rato en el palacio. La serie de época que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 ha afianzado con el episodio de este lunes la permanencia de uno de los personajes que más guerra le han dado a la marquesa de Luján.

Hablamos, por supuesto, de la timba de póquer que Lorenzo celebró en el episodio del pasado viernes. La partida recibió una inesperada jugadora, Margarita, que fue desplumando con sus habilidades en el juego a cada uno de los señores allí presentes, hasta rivalizar únicamente con el capitán.

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Para afrontar la última mano, Margarita pidió a Lorenzo que se jugase su parte de las tierras de La Promesa, un 25% de la propiedad. El capitán, confiado, le ha solicitado en el episodio de este lunes a su contrincante que igualase la apuesta, y pusiera sobre la mesa la gran cantidad de dinero que don Antonio de Carvajal y Cifuentes le había otorgado.

Parecía que Lorenzo controlaba la partida, pero al levantamiento del último naipe, la victoria fue concedida a Margarita. Eso supone la gran pérdida del cuñado de Cruz, a favor de la madre de Martina, quien con una cuarta parte de la propiedad, sería libre de campar a sus anchas en La Promesa. Antes de levantarse, Margarita ha pronunciado que les estaba bien servido, por desconfiar de las habilidades en el juego de una mujer por su condición, y que aunque estuviera de luto, había jugado para honrar la memoria de su marido y devolverle aquello que siempre debió ser suyo.

Cruz se entera de la noticia

Cabizbajo, el padre de Curro le ha comunicado al día siguiente su imprudencia a Alonso y Cruz. La marquesa se ha llevado las manos a la cabeza cuando se ha enterado de la noticia, y ha pensado que a su cuñada le había faltado tiempo para "dedicarse a los vicios" después de la muerte de Fernando. La marquesa le ha echado la bronca a Lorenzo, a quien le ha recordado que ahora su archienemiga tendría el 25% de su finca, y ya no podría echarla "ni con agua caliente".

"No vamos a dejar que nadie nos pisotee jamás", ha expresado con soberbia Margarita

"No voy a tolerar este desenlace", ha expresado Cruz, quien le ha pedido a Lorenzo que se inventase lo que hiciera falta para que Margarita no se llevase su parte.

Basta de llorar a Fernando

Por otro lado, Martina se ha avergonzado por el impropio comportamiento de su madre, dedicándose al juego mientras estaba de luto. Margarita le ha explicado que ahora Fernando descansaría en paz, pues hubiera estado intranquilo ante la situación económica que les había dejado. "Espero que enfermen de rabia", ha deseado la madre, sobre los marqueses.

Margarita le ha dicho a Martina que ahora residían en La Promesa por derecho propio, y que ya no tendrían que arrastrarse ante nada ni nadie. "Lo primero que haremos es abandonar el luto", ha dicho la mujer, quien ha obligado a Martina a que se cambiase de ropa. "No vamos a dejar que nadie nos pisotee jamás", ha expresado con soberbia Margarita.

Con este nuevo poder, llega una nueva Margarita, dispuesta a hacer lo que sea para derrotar a Cruz en su propia casa. ¿Cómo conseguirá la marquesa quitársela de encima? ¿Es este el comienzo del final para la dinastía de los Luján?