Significado de cada disfraz de la fiesta de 'La Promesa', y sus reacciones en Internet

• Revelado el mayor secreto de La Promesa: estas son las reacciones a los orígenes de Curro
• Reparto de La Promesa: conoce a todos los personajes de la serie de TVE

Los habitantes de La Promesa se han despertado nerviosos por el evento que hoy acontecía en el palacio de la serie de las tardes de La 1 de Televisión Española. En el episodio de este miércoles, que se ha emitido a las 17:30 horas, ha comenzado la fiesta que Cruz había preparado con los beneficios del primer pedido de mermeladas de Catalina y Pelayo, y la casa de Los Luján se ha inundado de originales disfraces que no han dejado indiferente a los espectadores.

Por los pasillos de La Promesa hemos visto pasar arlequines, piratas, diosas romanas e incluso un pavo real que casi ocupaba todo el salón del palacio con su cola desplegada. Los protagonistas de la exitosa serie de la Corporación pública han escogido sus mejores galas, y lo cierto es que no han dado puntada sin hilo: prácticamente cada disfraz estaba vinculado a la personalidad del personaje o el momento que atraviesa en esta pasional historia.

TE PUEDE INTERESAR

La salida de tono de Sara Molina en una toma falsa de 'La Promesa': "Y un coño pa' mí"

A. Richart

Comenzando por Martina, vestida de reina Cleopatra, no podía haber elegido mejor un disfraz que definiese la belleza y el decidido carácter de la muchacha, compartido con una mujer histórica tan relevante. Su guiño se entendería mejor, quizás, emparejando su disfraz con el de Curro, quien iba disfrazado de luchador romano. ¿Está destinada esta Cleopatra a terminar con su particular Julio César?

Lorenzo, sin olvidar su estatus social, se ha disfrazado de emperador romano. Por supuesto, una figura superior a la de su hijo adoptivo, pues el hombre busca la manera de estar siempre por encima de él. El capitán De la Mata ha compartido un forzoso baile con Margarita, cuyo disfraz no estaba tan claro de discernir: un caso alado, una toga blanca y un largo bastón.

Cruz, ¿en la guillotina?

Todo indica a que la decisión de la mujer se aproximaba a emular a la diosa alada Victoria, pues la cuñada de Cruz deseaba mostrarse ante todo como la triunfadora de la noche, al ganar su parte de terrenos de La Promesa. Así se lo ha hecho saber a los invitados, ante una petrificada Cruz, que ha caído en su humillante trampa.

Aunque en un comienzo había desechado la idea, debido a su trágico final, Cruz ha optado finalmente por disfrazarse de María Antonieta, la esposa de Luis XVI que acabó en la guillotina. La esposa de Alonso ha pensado que un día, la historia pondría a aquella histórica mujer en su lugar, y que pensaba que guardaba con ella más de un parecido. No se equivoca Cruz, pues la reina francesa desprestigió a la clase obrera, tal y como tiende a hacer la marquesa. Esperemos que sus actos no terminen en otra Revolución por parte del servicio de La Promesa.

Alonso, por su parte, se ha disfrazado de marajá, algo exótico e incluso retorcido, si pensamos en las últimas noticias sobre la paternidad de Curro, lo que daría lugar a aquella expresión de "vivir como un marajá". Catalina, la feminista de la serie, ha elegido, como no podía ser de otra manera, a Juana de Arco, una guerrera que no solo desafió las voces a su alrededor, sino también los roles de género.

Dos chicas de incógnito

Abel y Manuel se han intercambiado su disfraz en el último momento: el médico se ha vestido de pirata (algo que coincide bastante con sus oscuras dobleces y secretos), y el aviador se ha disfrazado de espadachín de los tercios, a favor de su gusto por los héroes de capa y espada, y su tendencia a echar a volar la imaginación.

Las invitadas inesperadas, que en realidad se han colado de incógnito en la fiesta, han sido Jana y María Fernández. La protagonista de La Promesa ha elegido el vestido de Sherezade, con un velo que le ocultaba el rostro. La narradora de Las mil y una noches es una sabia elección para la cuentacuentos de La Promesa, una gran lectora y entusiasta del conocimiento, siempre con una buena lección que dedicarle a sus compañeros del servicio.

María Fernández ha optado por un florido conjunto, en honor a la primavera, lo que define a la perfección las ganas de vivir, el positivismo y la alegría de la sirvienta. Eso sí, una máscara cubría su rostro. ¿Qué pasaría si Cruz descubriese que sus criadas han desatendido sus labores para colarse en su fiesta?