Mauro conoce la existencia de una biblia de 'La Promesa', fuente de muchos secretos

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Pasada la fiesta de disfraces, al servicio de La Promesa, el palacio de la serie de sobremesa de La 1 de Televisión Española, solo le ha quedado recoger y hacer que todo volviese a la normalidad. Ello no ha impedido que los comentarios y la resaca perdurasen en el episodio de este jueves, que se ha emitido a las 17:30 horas, ni que Pía y Rómulo realizasen un balance de cómo habían ido las cosas.

Podría decirse que Mauro ha aprobado, con nota, en su primera prueba como mayordomo jefe. Si recordamos, Rómulo había confiado en él para poner en práctica lo aprendido durante la exhaustiva formación que estaba recibiendo para que, el día de mañana, pudiese relevarle en el cargo.

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Mauro se sometió a duras lecciones y mucho estrés bajo las órdenes de Rómulo. Tanto, que Pía tuvo que intervenir y pedirle a su compañero que aflojase las riendas, pues haría que Mauro quisiera olvidarse de sus aspiraciones. Durante la fiesta, viendo que todo marchaba correctamente, Rómulo permitió que Mauro se quedase al absoluto control del evento, y él se retiró a sus aposentos.

En el episodio de este jueves, Pía y Rómulo han hecho balance de la organización de la fiesta, y el ama de llaves ha señalado que Mauro había sabido solventar todas las pequeñas crisis que fueron surgiendo durante la celebración. Por ello, también le daba la enhorabuena Rómulo, pues sus enseñanzas habían surtido efecto. A Rómulo le ha vuelto a entrar un ataque de tos, y se ha cubierto la boca con un pañuelo.

A Rómulo le ha vuelto a entrar la tos, y se ha cubierto la boca con un pañuelo

Rómulo le ha comentado a Pía que era su deber preparar a quienes les fuesen a suceder. La visión, más apesadumbrada, del mayordomo, era que un día ni él ni Pía estarían allí. Así que ha informado a su compañera de sus intenciones de continuar formando a su pupilo.

Secretos que dejan de serlo

En una reunión con Mauro en su despacho, el mayordomo le ha presentado a su lacayo un grueso diario, en el que el hombre ha ido apuntando todos los eventos significativos ocurridos en La Promesa desde que él trabajaba allí.

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"He recogido todos y cada uno de los nombres, reformas, cambios en el servicio", ha explicado el señor, y ha concluido con que también había apuntado el nombre y la fecha de alguna visita. Con las mismas, le ha regalado a Mauro un libro exactamente igual, pero en blanco, para que comenzase a apuntar, desde ya mismo, los datos más relevantes.

¿Qué sucedería si el diario de bitácora de Rómulo cayese en las manos equivocadas? ¿Podría enterarse Jana de todo lo que sucedió cuando Dolores servía en La Promesa? ¿Y de quién la habitaba cuando los misteriosos jinetes persiguieron a su madre?

Más o menos se quedaría de piedra, como se ha quedado Mauro cuando a solas, al abrir uno de los cajones del escritorio de Rómulo, ha encontrado su pañuelo manchado de sangre. ¿Qué enfermedad tiene el mayordomo? ¿Podría ser tifus, algo que era bastante común en aquella época?