Pulgas y una plaza de toros: estas han sido las pistas para encontrar a María Fernández en 'La Promesa'

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La vida del personaje de María Fernández pende de un hilo, pero en el episodio de este lunes de La Promesa, la suerte por fin podría sonreírle a la desaparecida muchacha. La criada de la serie, que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 horas, fue secuestrada por Valentín, y desde que el chico murió, la amiga de Jana lleva resistiendo sin agua y sin comida tal cantidad de días que hasta los espectadores podrían haber perdido la cuenta.

Todo podría terminar ahora que un personaje clave ha recordado haber transitado por una cueva en su infancia que cumpliría con las pistas encontradas hasta el momento. En pasados episodios de la ficción de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros actores, el examen de los restos de Valentín permitió a Abel y Jana llegar a ciertas conclusiones sobre el paradero de María Fernández.

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Las ortigas y la tierra de color amarillenta apuntaban a diferentes grutas en los territorios colindantes a La Promesa, pero a los protagonistas les faltaba los conocimientos de alguien que conoce la zona al dedillo. En el episodio de hoy, María ha comenzado a tener alucinaciones, y ha imaginado que Salvador llegaba a rescatarla. “¿Has venido a soltarme?”, ha preguntado la chica, y el joven lacayo se ha sacado una llave del bolsillo.

María se ha alegrado mucho, y entonces Salvador se ha vuelto a guardar la llave. El fantasma le ha comunicado a María que todavía debía aguantar un poco más, y la joven ha llorado desconsolada, gritando "Salvador, no me dejes".

Alonso sueña con la cueva

En el servicio, Pía ha presentado a Vera como la nueva criada que pasaba a incorporarse en el equipo, y Simona ha preguntado si venía en calidad de sustituta de María. "En efecto" ha afirmado Petra, y Jana se ha ofendido ante la decisión de Cruz de buscar una sustituta cuando ni había movido un dedo para buscar a María, ni habían llegado a saber nada todavía de la desaparecida.

Junto a sus hermanos Pedro y Fernando, Alonso fue un par de veces a jugar a una cueva

Cuando a María se le ha apagado finalmente la luz del candil, en el palacio, Alonso ha mandado llamar a Abel y Jana. El marqués ha contado que había tenido un sueño, que se había entremezclado con uno de sus recuerdos de infancia. El padre de Manuel ha recordado que, junto a sus hermanos Pedro y Fernando, fueron un par de veces a jugar a una cueva que tenía una tierra de color alvero. "Como La Maestranza en Sevilla", ha comparado el buen hombre con la famosa plaza de toros andaluza.

Alonso ha relatado que la cueva estaba lejos de la linde norte de La Promesa, y que la recordaba porque Pedro se puso a imitar a un torero allí mismo. Cuando años después Alonso acudió a La Maestranza, se acordó de aquella cueva.

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"Apenas se veía nada dentro, sin lumbres", ha explicado Alonso, quien también ha descrito el lugar como muy húmedo y con mucho eco. El marqués ha contado que dejaron de frecuentar el lugar, pues se llenó de pulgas. A Jana se le han abierto los ojos como platos, y ha caído en la cuenta que las heridas en las piernas de Valentín no serían de ortigas, sino de pulgas.

Cruz intenta frenar a Alonso

Alonso se disponía a salir del palacio para colaborar con Jana y Abel en una batida por la zona, y Cruz ha intentado frenar a su marido. Después de su grave discusión por la visita de Mr. Cavendish, la marquesa ha esperado poder hacer las paces con su marido, aunque le ha reprochado que se ocupase de tareas que no iba con su rango, como la de buscar a una sirvienta. "Me recuerdas a nuestro hijo Manuel", ha constatado Cruz, por la iniciativa de Alonso de involucrarse con el servicio.

El marqués, firme en su decisión, ha dicho que lo importante, ahora mismo, era encontrar a María Fernández. "Espero que no sea demasiado tarde para esa pobre muchacha", ha deseado Alonso, antes de marcharse pese a los intentos de Cruz de retenerlo.

Finalmente, en la cueva de María, se escuchaban aproximarse los gritos de Alonso, Abel y Jana. Han encontrado a la chica, que estaba ya desfallecida e inconsciente en el suelo. ¿Está viva, o es demasiado tarde para ella?