¿Qué pasaría si Jana se casase en 'La Promesa'? Reacciones a la romántica proposición de Manuel

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El personaje de Cruz está de enhorabuena en La Promesa. Sin comerlo ni beberlo, la marquesa se quitaría de encima dos de sus grandes problemas, según los próximos eventos que podrían suceder en la serie de La 1 de Televisión Española. Desde el capítulo de este martes de la ficción de época protagonizada por Eva Martín, Ana Garcés y Arturo García Sancho, entre otros intérpretes, dos de sus enemigos podrían acabar muy mal, entre la muerte y el despojo de derechos. Pero no cuenta con que otro problema peor se está generando a sus espaldas.

Una de sus mayores preocupaciones, Curro, engendrado tras la infidelidad de Alonso con Dolores, tiene la firme idea de marcharse a luchar a la Gran Guerra. Cruz ha acosado a Alonso con advertencias sobre el riesgo que corría el apellido Luján desde que Manuel había decidido ir al pueblo a comprar en compañía de Blanca. El marqués, sin embargo, prefería hablar de algo que le preocupaba de verdad, y le ha contado la decisión de su sobrino de alistarse al ejército francés.

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A Lorenzo también le han llegado las noticias, y en privado con Cruz, ha dicho que tenía ganas de brindar, pronosticando que un día le llegaría la notificación del deceso de su hijo adoptivo. La marquesa ha comentado que la noticia era tan inesperada como maravillosa: "yo estoy que no me lo creo", ha dicho, "al final se va a quitar de en medio él por su cuenta". Lorenzo y Cruz llegaron a organizar un plan letal para acabar con la vida del chico, mediante una cacería infructuosa, y ahora contemplan que no habría sido necesario.

Al capitán De la Mata, sin embargo, le ha extrañado la decisión repentina del joven Curro. Ella sabía tan bien como él que el primo de los Luján no se caracterizaba precisamente por su valentía. Cruz ha rezado porque Curro no cambiase de opinión en el último momento. Pese al buen humor del militar, la marquesa le ha recordado que seguía disgustada con él por la que le había liado con el tráfico de armas: "Ya te llegará tu sanmartín", ha amenazado la esposa de Alonso. Lorenzo, en cambio, ha contestado que le era tan útil a ella que podría no llegarle nunca.

El perverso apoyo a Curro

Jana ha comentado con María Fernández su teoría de que Curro se iría a la guerra para poder olvidar a Martina. La amiga ha intentado consolar la preocupación de la sirvienta, diciéndole que, si así era, sería un arrebato que se iría tan pronto como había llegado. Pese a todo, Jana le ha pedido a María que convenciese a Salvador para que le diese su punto de vista sobre la batalla a Curro.

Martina se ha preguntado cómo podían estar sus primos y Blanca conversando tan tranquilos. No se habían enterado de que Curro se iba a la guerra. Alonso, por su parte, ha declarado a Rómulo que no se le ocurría nada que pudiese hacerle cambiar de opinión a su sobrino. ¿Quién podría tener la clave para ello?

Cruz a Alonso, acerca de Catalina: "Va siendo hora de que le pares los pies"

La silenciosa cena que han protagonizado todos los Luján ha incomodado a Curro. "Sé que este silencio es por mí", ha reconocido el joven, suponiendo que a todos les habría llegado su rumor. "Han caído miles de jóvenes", ha argumentado Catalina al respecto, "es una muerte segura". Alonso, Blanca, Manuel, e incluso Ayala han intentado disuadir al chico, pero Lorenzo ha alzado la voz como padre de la criatura, quien ha apoyado su decisión con orgullo. Cruz lo ha secundado: "Hace falta mucho valor para dar un paso tan heroico", ha comentado, ante la indignación del marqués por sus palabras.

"Curro ya no es un niño", ha recordado Cruz, "ahora es el flamante barón de Linaja, digno sucesor de su abuelo". Curro se ha levantado de la mesa, diciendo que no necesitaba el permiso de nadie, sino su respeto, y ha abandonado a los comensales.

Manuel se tira a la piscina

Más tarde, Cruz le ha dicho a Alonso que llevaba días pensando en la gravedad del contrabando de armas vestido de venta de mermeladas. “Podría habernos acarreado trágicas consecuencias sociales”, ha comentado la esposa, comentando también que cualquiera de aquellos traficantes podría haber atentado con sus vidas. Con ello, la marquesa ha querido referirse a que "una mala acción es una mala acción", y la responsable, es decir, Catalina, debía acatar de una vez su papel en la familia. "Va siendo hora de que le pares los pies", ha pedido Cruz a Alonso, alegando a que se podría haber armado algo todavía más gordo por su culpa.

Por otra parte, Catalina ha citado a Pelayo. El chico pensaba que ella quería cortar con él, pero la hermana de Manuel ha dicho que había estado pensando en todo lo ocurrido, y había llegado a la conclusión de que quería confiar en él. "Nos hemos visto sobrepasados por los errores", ha dicho Catalina, y el conde ha reconocido que la mayoría habían sido suyos. "Creo que nuestra relación merece una oportunidad", ha reconocido la chica indulgente. Pelayo se ha emocionado, y ha aceptado su propuesta de comenzar de nuevo, sin mentiras. ¿Saldrá a flote la única que guarda el conde?

El episodio ha terminado con un regalo para sus espectadores. Cuando Jana se encontraba apagando todas las luces de la entrada del palacio, Manuel la ha sorprendido a oscuras. El aviador le ha dicho que llevaba unos días pensando mucho en ella, y muy a fondo. "Eres la mujer de mi vida", ha soltado, antes de sacar una pequeña caja del bolsillo y arrodillarse en el suelo.

Al abrir la caja, Manuel ha pronunciado: "Jana Expósito, ¿quieres casarte conmigo?". Jana todavía no ha dado una respuesta, pero el rostro se le ha iluminado y la respiración se le ha agitado, tanto como a Manuel. ¿Cómo podrían llevar a cabo una boda Manuel y Jana, sin el consentimiento de los marqueses, y especialmente de Cruz? ¿Se casarán en secreto? Si Jana pasase a ser esposa del heredero del marquesado, podría abandonar su uniforme de sirvienta muy pronto.