Avance del capítulo 361 de 'La Promesa' del miércoles, 22 de mayo

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Ya nada volverá a ser en La Promesa como era antes. El nuevo capítulo de este miércoles, 22 de mayo, inaugura una nueva etapa en la serie de época que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 horas. Si los personajes de Curro, Manuel y María Fernández se preparaban para marcharse del palacio, un salto temporal de varios meses en la ficción desubicará a los espectadores con inesperadas novedades, después de que absolutamente todo hubiese saltado por los aires.

En el episodio anterior de la serie protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros intérpretes, Lorenzo ha abandonado La Promesa por orden de Alonso, pero ha delatado a Pelayo ante Catalina. El joven no ha tenido más remedio que admitir que le había vuelto a mentir y esta ha sido la última mentira que Catalina estaba dispuesta a tolerar.

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A. Richart

Virtudes ha terminado reconociendo a su madre que todo lo terrible que le contó Norberta de ella era la verdad. Vera se ha enfrentado a Santos, harta de que la extorsionase, y ha decidido apostar con todas sus consecuencias por su relación con Lope. Petra ha recibido una dura reprimenda de la marquesa, pero la doncella se ha revelado y le ha plantado cara por fin.

También se han sucedido las despedidas a María Fernández, y Salvador le ha contado a Ricardo que Santos estaba acosando a Vera. Cruz ha seguido preocupada por descubrir de quién estaba enamorado Manuel, pero lo que ha terminado descubriendo era la dramática decisión que había tomado su hijo para proteger a Curro.

Avance del capítulo 361

Paso temporal de varios meses en La Promesa: Cruz está destrozada pensando que Manuel puede haber muerto en la guerra y organiza una cena para celebrar el cumpleaños de su hijo. Su amiga María Antonia la ayuda a paliar el dolor y su presencia es un bálsamo para la mala relación que hay entre los marqueses, que se han distanciado.

Catalina vive en el hangar y no sale por una afrenta que le hizo Cruz en el pasado. No hay ni rastro de Pelayo. María Fernández al final no aceptó el trabajo con los duques de Abrontes. Vera y Santos ahora están juntos, algo que destroza a Lope, quien se encuentra en una senda muy oscura y le debe dinero a gente muy peligrosa.

Petra es la nueva ama de llaves y no duda en usar su posición para abusar de las sirvientas, entre las que se encuentra Pía, que ha sido degradada a criada. Jana sufre en silencio la agonía de saber que su amado y su hermano siguen en la guerra, y hace más de un mes que no tienen noticias de ellos.