Todo lo que pasaría si Alonso acaba enamorándose de María Antonia en 'La Promesa'

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El personaje de Alonso ha pillado con las manos en la masa a Cruz y Lorenzo en el episodio de este martes de La Promesa. El marqués de la serie de La 1 de Televisión Española se ha enterado de los perversos planes de su esposa y su cuñado para deshacerse de su hija Catalina. Pero si no lleva más cuidado, el propio Alonso también podría pillarse los dedos con sus actos.

En entregas anteriores de la ficción de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, Rómulo escuchó a escondidas la voluntad de Cruz y Lorenzo de sobornar a unos médicos que diagnosticasen que Catalina debía ser ingresada en un centro psiquiátrico. El propio mayordomo acabó avisando a la señorita, a quien le pidió cautela y le aconsejó que dejase atrás su refugio en el hangar, para poder defenderse de las sombras que se cernían sobre ella.

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En el capítulo de hoy, Tadeo le ha hablado a Catalina sobre Adriano, el hijo del recién fallecido Jesús García, uno de los trabajadores de la finca. El capataz ha explicado que la súbita pérdida del señor dejó consternado al hijo, que no estaba preparado para encargarse del negocio.

Por lo visto, el chico era demasiado egoísta para aceptar consejos de nadie. A Catalina todo aquello le ha sonado a una estrategia para que volviese a ocuparse de la administración de la finca, y ha resuelto que no tenía las fuerzas para ayudarle al desconocido.

Gran pillada de Alonso

Por su parte, Alonso ha hecho llamar a Lorenzo, y se han reunido en el despacho. "Sé que estás moviendo tus hilos para meter a mi hija en un manicomio", ha ido al grano el marqués. El hombre sabía que la iniciativa era de su esposa y que por ese motivo se salvaría. Cruz ha llegado en ese momento, y el patriarca ha comentado a la marquesa que había pedido al capitán que detuviese todas sus gestiones al respecto.

Cruz ha advertido a Lorenzo de que se concienciase si Curro volvía malherido

"Seguro que tienes una explicación perfecta para lo inexplicable", ha supuesto el marqués, quien ha pensado que a Cruz solo le movía la inquina que le tenía a su hija, y su afán por librarse de ella. La marquesa ha contemplado que saltaba a la vista que Catalina no estaba bien, y la ha comparado con los inicios de la enfermedad de Eugenia, su hermana.

Alonso ha apelado a su sentido de la responsabilidad, y ha defendido que Catalina se merecía la oportunidad de "despertar" por sí sola: "No harás nada que pueda perjudicarla", ha anunciado el marqués. Más tarde, Lorenzo ha supuesto ante Cruz que debían abortar su propósito, y la marquesa ha sopesado que, en realidad, que Catalina viviese fuera del palacio, no parecía una situación tan mala. En su lugar, la marquesa ha centrado su atención en Manuel, y el capitán ha intentado calmarla, diciéndole que seguramente estaría vivo, aunque él preferiría que Curro no lo estuviese.

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"Yo haría lo que fuera por sacar a Curro de ahí si eso significaría traer a Manuel de vuelta", ha confesado la perversa tía del hermano de Jana, quien, hasta hacía unos meses, quería deshacerse de su sobrino a toda costa. Cruz ha advertido a Lorenzo, además, de que se concienciase de que si Curro volvía malherido, se encargaría el resto de su vida "de una mujer loca y un hijo tullido". ¿En qué condiciones regresarán de la guerra Manuel y Curro?

María Antonia, con ganas de fiesta

María Antonia ha recomendado a Cruz que se olvidase de Manuel y de la guerra por un momento, y pensase en la fiesta que los marqueses de Sotoblanco organizaban cada año por aquellas fechas. La marquesa, sin embargo, no se ha visto con ánimos de ir, sobre todo por el qué dirían los asistentes sobre la decisión de su hijo de presentarse en una guerra a la que el monarca se había negado a participar.

A Cruz le ha extrañado la forma en la que, minutos más tarde, María Antonia le ha dejado plantada con una excusa inverosímil, y ha compartido con Alonso su preocupación por lo que le ha podido pasar a la invitada. La marquesa le ha pedido al marido que hablase con ella. María Antonia se encontraba llorando, oliendo un puro. La amiga ha contado al marqués que aquel cigarro pertenecía a su marido, y hoy hubiera sido su aniversario de bodas.

La mujer ha recordado con añoranza su boda, y Alonso le ha puesto una mano en el brazo: "Nos olvidamos que también tienes tus propias penas", ha pensado el marqués, sobre la inestimable ayuda que estaban recibiendo Cruz y él de ella. María Antonia le ha cogido la mano y se la ha llevado a la mejilla: "Me ponía la mano así, y de repente todo era posible", ha recordado, mientras miraba de cerca de Alonso. ¿Cuándo darán un paso más en su candente relación?

No es la primera vez que una mujer se interpone entre Cruz y su marido. Se sabe que, en el pasado, Alonso tuvo una aventura con la criada Dolores, la madre de Jana, de la que nació Curro. También Elisa, la baronesa de Grazalema, intentó reconquistar al marqués. ¿Ocurrirá lo mismo esta vez? ¿Pasarán Cruz y María Antonia de la amistad al odio? ¿Planificará Cruz la manera de deshacerse de ella, como hizo con la baronesa?