Cae la venda de los ojos de María en 'Sueños de libertad': su descubrimiento sacudirá su relación con Andrés

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Todo está saltando por los aires en la serie Sueños de libertad, desde que Jesús revelase su gran secreto durante el capítulo anterior. Pero en el episodio de este martes de la ficción de época que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas, otra gran revelación ha eclipsado el grave crimen del empresario de la fábrica De la Reina, y está relacionada con la confianza ciega que María tenía sobre su marido, Andrés.

La hija del capitán ha comenzado el episodio muy alterada, por lo último que Gema le había contado sobre Andrés y Begoña. La chica ha insistido a la sirvienta para que le diese más detalles sobre lo que presenció la noche anterior. Para ello, María ha tenido que disculparse ante Gema por criticar su "matrimonio anodino", y Gema ha reconocido que lo que más le había dolido era que su supuesta amiga diese en el clavo.

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Gema ha descrito que la noche anterior vio a Andrés y Begoña cogidos de la mano en la penumbra del hall. Ellos hablaban sobre algo que no logró escuchar, y lo hacían cerquísima: "pensaba que se iban a besar", ha declarado la esposa de Joaquín. Después, ha contado que Begoña se alejó y corrió escaleras arriba. Gema ha declarado a su amiga que quizás ella misma no había visto bien y se estaba equivocando, pero ha confirmado que estaba segura de haber observado a los cuñados cogidos de la mano.

Gema ha aconsejado a María que hablase con su marido, pues no era como todos los hombres: "Habla con él, dale la oportunidad de que sea sincero". Pero antes de encontrarse con Andrés, María le ha dedicado tiempo a ayudar a Julia en sus deberes. En el salón les ha encontrado Begoña, que ha intentado echarles una mano, pero María, recelosa, ha marcado su territorio, sugiriendo que se marchase porque seguro que tenía mucho trabajo en el dispensario.

El desentierro de Valentín

Mientras tanto, Damián le ha contado a Jesús su plan para que el cuerpo de Valentín no fuese descubierto con los trabajos de la nueva carretera, ante la imposibilidad de volver a cambiar el trazado y el comienzo inminente de las obras: desenterrarían el cadáver y lo hundirían en el lago con un gran peso. "Que vaya a ayudarte no significa que no me hayas arruinado el resto de vida", ha dejado bien claro el padre, decidido a echarle una mano a su hijo en aquella situación, "necesitas que alguien con más templanza esté a tu lado".

Jesús ha avisado a Begoña de que, aquella noche, su padre y él se marcharían a una cena en Madrid. Damián también se lo ha contado a Digna, y el ama de llaves ha sacado a colación la chopera, que finalmente se salvaría de las obras de la carretera. Ella ha recordado el castaño que plantó allí Valentín siendo un niño, y Damián se ha visto muy tentado de confesarle la verdad sobre la desaparición de su hijo a su amiga. Pero finalmente, el emocionado Damián solo ha podido esgrimir un sentido "Lo siento".

María se iba a marchar, pero antes, ha cotilleado la libreta de bocetos de Andrés

Por la noche, Jesús y Damián han procurado ser lo más sigilosos posible a la hora de cavar el sepulcro de Valentín. Jesús ha reconocido el lugar por una marca que hizo cerca de allí, y un coche que pasaba casi ha llegado a descubrirles. "Solo te voy a pedir una cosa", ha alertado Damián al heredero, "a partir de esto vas a cambiar radicalmente, no te vas a dejar llevar por esos arrebatos que te dan. Haz feliz a tu esposa y tu hija".

Jesús ha jurado que así sería, y acto seguido, ha encontrado la mano de Valentín asomando entre la tierra, en cuyos dedos brillaba un anillo dorado. Damián se ha santiguado, y ha pensado mejor enterrarlo en otro lugar, en lugar de hundirlo en el lago. ¿Acabará descubriendo alguien el cuerpo?

La respuesta de Claudia

Por otro lado, Fina le ha dicho a Claudia que podía contar con ella, después de descubrir que estaba embarazada. La exnovia de Marta le ha dejado caer la posibilidad de que quizás no fuese tan mala idea casarse con Mateo, pues se trataba de un buen chico que cuidaría muy bien de su bebé.

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Aunque Claudia cada vez se veía más capacitada para criar sola a su hijo, finalmente le ha dicho a Mateo que sí quería casarse con él. El chico ha cuestionado si tenían que besarse para celebrar aquella decisión, pero Claudia le ha frenado los pies, y lo han dejado estar con un abrazo. Mientras, don Agustín ha puesto el grito en el cielo cuando se ha enterado de la noticia: el chico más recto de la fábrica iba a casarse con una "pecaminosa". ¿Surgirá finalmente el amor entre ellos dos?

La evidencia de Andrés

De regreso a la fábrica, María ha encontrado a Andrés en su despacho, y le ha propuesto que le acompañase a Toledo para buscar el material de papelería para los deberes de Julia. El marido ha alegado que seguía teniendo mucho trabajo, y María, muy seria, le ha preguntado si le pasaba algo. La chica ha pensado que quizás a Andrés le había molestado tener que poner firme a Sebastián, pero el marido lo ha negado.

El teléfono ha sonado y Andrés ha tenido que salir de allí para atender una urgencia en el muelle. A solas, María se iba a marchar, pero antes, ha cotilleado la libreta de bocetos de Andrés. Allí ha encontrado dibujos de Julia, pero también varios retratos de grandes dimensiones de Begoña. Esto no ha hecho más que confirmar sus sospechas sobre el posible romance entre cuñados. ¿Se sincerará Andrés a María sobre sus sentimientos con Begoña? ¿Se alejará Andrés de la esposa de su hermano a partir de ahora?