La inesperada crisis de Ayala abre todas las incógnitas en 'La Promesa': ¿qué pasaría si muriese?

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El personaje de Margarita de la serie La Promesa podría estar viendo su historia repetirse por una segunda vez. Después del fallecimiento de su marido Fernando, ha sido la salud de su pretendiente, el conde de Ayala, la que parecería estar en riesgo desde el capítulo emitido este miércoles de la ficción de La 1 de Televisión Española. ¿Está la madre de Martina destinada a quedarse viuda para siempre?

En los capítulos anteriores del melodrama protagonizado por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, Ignacio intentaba ganarse la confianza de Martina con constantes acercamientos y regalos en forma de collar de diamantes. Pero la última discusión entre ellos dos provocó que Martina le devolviese la joya, y de paso, tirase al suelo el bonsái que el amigo de Cruz le regaló a Margarita. El conde lo tenía claro: la hija de su amada no pararía hasta acabar con él.

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El episodio de hoy ha comenzado con la conversación que María Antonia y Alonso dejaron a medias. Alonso ha negado en rotundo que estuviese enamorado de ella, pero la amiga de Cruz ha supuesto que el marqués se aferraba a la impostura de su apellido, y que jamás le diría la verdad de sus sentimientos: "Los ojos no mienten, Alonso", ha respondido la señora, convencida. ¿Será cierto que el marqués ha desarrollado sentimientos por ella?

Lope, en las últimas

Savador y Vera han llevado al entumecido Lope a su habitación. La consciencia del cocinero iba y venía, hasta que finalmente ha caído desmayado. Jana le ha curado las heridas, ha expresado su preocupación de que una herida peor, interna, pudiese afectar al querido personaje.

Virtudes ha descubierto a Vera cuidando de Lope. Aunque la exnovia del cocinero había pedido a Simona y Candela que no contasen a más gente los problemas en los que estaba metido Lope, finalmente le ha explicado a Virtudes todo lo que parecía que le había pasado. Virtudes se ha dedicado a refrescar el cuerpo de Lope durante un buen rato, hasta que Vera le ha dicho que le sorprendía su buena actitud, a juzgar por cómo estaba tratando a su madre.

Bastante tenía ya Virtudes con la bronca previa que le había echado Candela

Virtudes se ha molestado por el comentario y se ha largado. Bastante tenía ya con la bronca previa que le había echado Candela, quien ha exclamado que estaba harta de los desplantes entre Simona y ella. Sin embargo, Virtudes le ha recordado que fue ella quien no solo se entrometió en su vida, sino que además contó a María Fernández y a Salvador su secreto de que abandonó a su hijo y ejerció la prostitución.

En el servicio, Ricardo ha confesado a Rómulo que seguía pesaroso por la muerte de Pía. Le dolía más que el primer día. También ha compartido su preocupación sobre la idea de Petra de entregar al hijo de Pía a Gregorio. Rómulo ha propuesto adelantarse a la pérfida ama de llaves, y averiguar, por su parte, preguntando en el pueblo o a la Guardia Civil, si se sabía algo de aquel hombre.

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Jana ha revelado a María Fernández la idea de Petra de devolver a Dieguito. Pero la sirvienta ha asegurado que le dejaría las cosas bien claras al ama de llaves. Así ha sido cuando la ha encontrado después. Jana le ha dicho que Gregorio no estaba capacitado para cuidar de un bebé al que quiso matar antes de nacer, y que además, nadie excepto ella sabía el paradero de la criatura. Petra, por su parte, le ha asegurado que ese niño acabaría apareciendo tarde o temprano. ¿Cómo podría encontrarlo?

Martina y Ayala, ¿cerca de la reconciliación?

En el salón con Cruz, María Antonia ha notado que Martina estaba de buen humor, y su tía le ha pedido que no se cruzase con Margarita si no quería torcer el morro, pues la mujer estaba que trinaba por el suceso del bonsái. Cruz le ha recordado a Martina que le había prometido que no se enfrentaría de nuevo a Ayala, y la muchacha ha reconocido que se equivocó y que estaba arrepentida.

Margarita ha acudido a la habitación de Martina, en son de paz, con la intención de comentar lo que pasó. La madre ha pedido que recapacitase por el dolor que le estaba haciendo, y que se pusiera en su piel. "Me hundí cuando murió tu padre, y conocerlo a él me ha dado la vida", ha explicado Margarita, añadiendo que no podía enfrentarse a ella, ni ponerle en una coyuntura tan crucial. Martina ha asegurado que sus intenciones eran buenas, y que le pediría disculpas al conde.

El conde de Ayala ha acabado cayendo al suelo, en una crisis respiratoria

Martina ha acudido al encuentro del noble, y le ha pedido perdón por el arranque violento del otro día. Ayala ha aceptado sus disculpas, pero ha dicho que le dolió más que le devolviese el collar a que se destrozase el bonsái. Ignacio estaba ofendido por cómo había entendido sus intenciones, y así han vuelto a la gresca: Martina ha defendido que no tenía por qué comprar su cariño, y el conde le ha vuelto a alzar la voz.

Ayala ha cuestionado cómo esperaba ella que mantuviesen una buena relación, si cada vez que él lo intentaba, le apartaba. En ese instante, Margarita ha accedido a la sala a pedir a sus allegados que bajasen la voz, pues se les escuchaba por todo el palacio. Ayala ha tenido que sentarse a coger aire, pero cada vez le costaba más respirar.

El conde de Ayala ha acabado cayendo al suelo, en una crisis respiratoria, mientras Margarita intentaba desatarle la pajarita y Martina pedía ayuda a gritos. ¿Ha sido real o fingido? ¿Morirá Ignacio antes de casarse con Margarita? ¿O será este suceso el que suavice las cosas con Martina?