El grave repudio de Begoña en 'Sueños de libertad' podría convertir a Jesús en una "buena" persona

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El personaje de Begoña ha llegado a un punto de odio total hacia su marido Jesús en la serie Sueños de libertad. La malherida enfermera de la serie, que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas, se ha visto chantajeada vilmente por Damián durante el inicio del episodio de este miércoles. Ello, sumado a sus dolores por el balazo que recibió de Jesús, han incrementado todavía más su impotencia y rabia ante las circunstancias. Pero, por suerte, no se encuentra sola.

El capítulo ha comenzado con las amenazas de Damián en el desván, sobre la madre de Begoña. El patriarca ha indicado que, si ella hablaba a la Guardia Civil sobre lo que Jesús hizo, él retiraría la ayuda que Mercedes estaba recibiendo en la residencia. La nuera ha defendido que su madre no tenía la culpa de nada, y ha criticado a su suegro por no encontrar límites: "Ahora conozco sus dos caras".

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Damián ha contraatacado, diciendo que él también conocía las suyas: "Tú también le has fallado a Jesús", ha alegado el hombre, sobre el escarceo que Begoña mantuvo con Andrés en el campo, "asume tu parte de culpa en lo que ha pasado". Damián ha concluido con su última palabra: "Paz para tu madre, a cambio de tu silencio", y le ha preguntado si le había contado el pasado de Jesús a Andrés o a la doctora Borrull, algo que Begoña ha negado.

Damián ha observado que Begoña estaba sangrando, y en el umbral de la estancia, la chica se ha desmayado. El suegro la ha cogido de los brazos, y ha difundido la historia de que tuvo la suerte de encontrarla en el pasillo antes de que se cayese. A Begoña se le habían abierto los puntos, y ha tenido que guardar más reposo en cama.

Un diario tentador

Jesús ya estaba enterado del enorme chantaje que Damián había elaborado para su esposa. El fundador de la empresa le había pedido que se encargase de volver a conquistar a Begoña, así que Jesús ha acudido al dormitorio en son de paz, con la intención de construir un futuro que compartir. Pero cuando ha llegado, ha encontrado a Luz dentro, cuchicheando con Begoña. La doctora le preguntaba a su amiga si se había levantado de la cama para escapar de nuevo, y le ha dicho que sabía que había sido su marido quien le había disparado.

A solas con Jesús, Begoña le ha reprochado que le hablase de amor, después de lo que le había hecho, y le ha pedido que se largase de allí. Mientras tanto, en el comedor de la casa grande, Marta ha encontrado a Andrés pensativo, y le ha explicado que a Begoña se le habían soltado los puntos. La hermana ha querido saber por qué no se había marchado ya a Olite, pero ha agradecido que no lo hiciese, pues le necesitaba para llevar la dirección de la empresa.

El chantaje de Damián a Begoña: "Paz para tu madre, a cambio de tu silencio"

María se ha ofendido por la petición de Marta de que se quedasen entre tres semanas y un mes más, pues consideraba que interponía sus intereses a los de su pareja, y se aprovechaba del buen fondo de Andrés, que sabía que no se negaría.

Más tarde, Marta escribía en su diario sus sentimientos sobre Fina, y Jaime ha entrado en ese momento. La empresaria ha dejado la libreta sobre la mesa del té, y ha explicado a su marido que agradecía los momentos de escritura para dedicarse tiempo a ella misma, algo que últimamente no podía permitirse. Cuando Marta se ha marchado, por poco se ha olvidado de la libreta, y Jaime la ha mirado, tentado de echarle un ojo. ¿Descubrirá así el gran secreto de su esposa?

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Por otro lado, en la colonia, Luz y Jaime han escuchado la bocina ininterrumpida del coche de Isidro. Ambos médicos se han alarmado, y han encontrado al chófer desmayado sobre el volante del vehículo. ¿Se recuperará el padre de Fina?

Andrés necesita respuestas

De vuelta al dormitorio de Begoña, Andrés ha visitado a su amante. Pero lejos de ser un momento romántico, el ánimo de ella no era el más óptimo, pues le ha echado en cara al cuñado que le trajese de regreso "al infierno". "Me juraste respetar mi decisión", ha añadido la chica, a lo que Andrés ha respondido que se trataba de una cuestión de vida o muerte. "Ya estoy muerta", ha contestado Begoña, destinada a compartir dormitorio con la persona que había intentado matarla.

Begoña le ha asegurado a su marido que jamás conseguiría que volviese a amarle

Andrés ha intentado animarla, diciendo que, juntos, lucharían por cambiar su situación. Pero Begoña sabía que no había nada que cambiar. El chico necesitaba respuestas por lo que había ocurrido, y ha aprovechado para preguntar por qué hablaba en sueños de Clotilde y Valentín, y por qué le había dejado aquella nota de auxilio en su chaqueta.

Begoña ha inventado que discutió con Jesús y se angustió tanto que se puso de los nervios. El cuñado ha pensado que quizás Jesús ya sabía sobre su infidelidad, pero Begoña le ha indicado que su padre lo había evitado. "Te ha amenazado", ha averiguado el ingeniero, "te obliga a quedarte con él".

En ese instante, Jesús ha entrado en la habitación, y ha mandado a su hermano que se largase, antes de recordarle a Begoña que no quería que nadie la visitase. "Ya has conseguido tenerme a tu merced", le ha contestado ella con repudio. Begoña le ha asegurado a su marido que jamás conseguiría que volviese a amarle, "porque te odio, Jesús, te odio con todas mis fuerzas". El marido ha salido al pasillo, y se ha puesto a llorar, hundido. ¿Cómo conseguirá que Begoña vuelva a confiar en él? ¿Veremos un Jesús transformado a partir de ahora?