Avance del capítulo 391 de 'La Promesa' del jueves, 4 de julio

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Las noticias vuelan en la serie La Promesa, y lo ocurrido en el sanatorio con el ataque del personaje de Juana a Martina ya ha llegado a oídos de los Luján. Pero el calvario de la prima de la noble familia no ha hecho más que empezar, y en el episodio de este jueves, 4 de julio, que La 1 de Televisión Española emitirá a las 17:30 horas, los tratamientos más viles serán sometidos a la joven hija de Margarita. ¿Quién la rescatará de allí? ¿Lo hará el recién llegado al palacio?

En el capítulo anterior, emitido este miércoles, de la ficción de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros, Martina se ha defendido del ataque de su compañera de habitación, pero lo ocurrido ha llegado a La Promesa y todos se han preocupado mucho.

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A. Richart

Rómulo le ha contado a Alonso la reaparición de Gregorio y han tomado una medida radical para que Jana pudiese llevarle provisiones a la señora Adarre sin levantar sospechas: se trasladará un tiempo con María Fernández a la cueva.

La relación entre Catalina y Adriano se ha ido estrechando cada vez más, y la tensión entre ambos es indudable. Vera le ha dicho a Lope que está enamorada de él y estaba dispuesta a enfrentarse a Santos, pero se ha visto desarmada cuando el lacayo le ha pedido perdón, dispuesto a cambiar. Virtudes ha mentido a Ricardo, al tiempo que la familia Luján ha recibido una visita sorpresa que no se esperaban: justo cuando hablaban de los caídos en combate, Curro ha aparecido por la puerta.

Avance del capítulo 391

Vera acepta el propósito de enmienda de Santos, aunque solo para ser amigos, no más. Jana y María Fernández se reúnen con Pía en la cueva, donde permanecerán un tiempo mientras se calman las cosas con Gregorio.

María Antonia se presenta ante Lorenzo como una víctima de los impulsos del marqués. Ricardo empieza a recelar de Virtudes tras pillarla en una mentira. Martina sufre un auténtico calvario en el sanatorio donde es sometida a unos tratamientos terribles que, poco a poco, van minando su voluntad.

La relación de Catalina y Adriano era más cercana que nunca, pero, de la noche a la mañana, la joven se muestra distante con él.