El regreso más inesperado de 'La Promesa' lo cambia todo y abre una gran incógnita

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La presencia de Gregorio al palacio de La Promesa ha vuelto a agitarlo todo para la protagonista de la ficción de sobremesa que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 horas. En episodios anteriores, Jana ha dado la voz de alarma de que el antiguo mayordomo estaba aliado con Petra, en caza y captura de Pía, y en el capítulo de este miércoles, Rómulo ha consensuado un acuerdo con Alonso para hacer frente al asesino. Pero el señor Castillo no ha sido el único en volver a pisar el palacio de Luján.

Otros sucesos han preocupado también a los marqueses. El episodio de hoy de la serie de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín ha comenzado con el ataque de Juana a Martina en el sanatorio. La prima de los Luján se ha salvado del ahogamiento de su compañera, pero la enfermera la ha encontrado de manera que, en su propia defensa, parecía que era Martina la que estaba atacando a Juana. La inestable amiga ha exclamado que casi le ahogaba, y la enfermera ha mandado a Martina a ver al doctor. La muchacha gritaba mientras se la llevaban a la fuerza.

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El médico ha atendido a una nerviosa Martina, y le ha pedido que le contase lo sucedido. La chica ha explicado cómo Juana le había quitado la pulsera de plata, y ha intentado convencer al doctor de que era un error que ella estuviese allí interna. Al marcharse, el médico ha susurrado al oído a la enfermera que le doblase la dosis a Martina, pues había entrado peor de lo que creían.

En el palacio, Ayala ha intentado calmar a Margarita, quien pensaba, en cierto punto, que Cruz tenía razón al acusarles de que no estaban haciendo nada por Martina. El conde ha dicho que estaba en un lugar confortable, y ha pensado en aprovechar la ausencia de la joven para contraer matrimonio. "Lo encuentro inoportuno y precipitado", ha opinado la mujer, que no quería hacer aquello a espaldas de su hija.

Tras mucho insistir, María Antonia ha admitido lo que le daba vergüenza reconocer

"Martina no tendrá más remedio que aceptarlo", ha meditado Ignacio, quien ha justificado la decisión en el hecho de que la muchacha vería que su vida no había cambiado a peor, sino todo lo contrario. En ese momento, han llamado del sanatorio avisando de que Martina había herido a otra paciente. Alonso ha querido saber más detalles de aquella agresión, pero desde el centro sanitario le han dado largas.

Una farsa para otra farsa

Así se lo ha contado el marqués a Rómulo, aunque el mayordomo le traía noticias sobre su "gran farsa". "Ha surgido un problema grave", ha comentado el sirviente, describiendo así a Gregorio Castillo. Poco después, Rómulo le ha transmitido a Jana la resolución del marqués: que ella y María Fernández se marchasen a la cueva de Pía para protegerla. El marqués ha elucubrado una farsa para ocultar otra farsa para que no llamase la atención de Petra: que un amigo le pedía dos personas de su servicio de refuerzo, por un tiempo circunstancial.

Jana ha pensado que no era buena idea volver a llevar a María Fernández al lugar donde estuvo secuestrada y donde casi perdió la vida. La sirvienta le ha contado a su amiga que se marchaban varios días, y María le ha pedido explicaciones. "Nos vamos al palacio del duque de San Rafael", le ha mentido Jana, de primeras. María quería obtener información, como por qué se iban de noche, y por qué con tanta prisa, y Jana le ha pedido que confiase en ella. María solo ha exigido poder despedirse antes de Salvador.

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En paralelo, Cruz charlaba con Lorenzo sobre el momento en el que la baronesa de Grazalema y él la enviaron a una casa de descanso. Podría decirse que María Antonia estaba de cuerpo presente en el salón, pero la mujer se encontraba absorta en sus propios pensamientos. Más tarde, Lorenzo ha acudido a su encuentro para indicarle que era obvio que le pasaba algo. Tras mucho insistir, María Antonia ha admitido lo que le daba vergüenza reconocer. Sin embargo, ha alterado la verdad de los hechos: "Alonso me besó". ¿Se propone María Antonia destruir al marqués?

Una visita del todo inesperada

Precisamente ha sido Alonso quien, posteriormente, ha interrumpido otra charla entre Cruz, Margarita y Ayala, para indicarles que el contacto que Lorenzo le había ofrecido del ejército le había aclarado las dudas: el ataque en los bosques de Alsacia y Lorena había sido catastrófico. El general ha contado que se contaban muchos muertos, y el problema es que la mayoría estaba sin identificar. "Nuestro hijo puede ser uno de ellos", ha temido Cruz lo peor.

En ese momento, Ricardo ha anunciado que había llegado al palacio una imprevista visita. El joven no ha tardado en aparecer detrás del mayordomo: se trataba de Curro, que había llegado solo a La Promesa. Tampoco ha tardado Cruz en preguntar dónde estaba Manuel. ¿Qué contará Curro? ¿Está Manuel vivo? ¿Qué hará cuando se entere de dónde está Martina? ¿Cuándo se enterará Jana de que su hermano ha regresado?