Sara Molina (María Fernández) vuelve a equivocarse en las tomas falsas de 'La Promesa': "Mi coño al trote"

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Como cada domingo, el pasado 14 de julio las redes sociales oficiales de la serie La Promesa compartieron con sus seguidores una nueva tanda de tomas falsas del rodaje. Ya se ha convertido en toda una tradición que la popular producción de época de La 1 de Televisión Española amenice con unas divertidas e inéditas escenas a los seguidores del serial que se emite entre semana, a las 17:30 horas. En esta ocasión, la actriz Sara Molina, que interpreta al personaje de María Fernández, ha vuelto a protagonizar una de las más hilarantes.

Además de por sus intrincadas tramas y sus intrigantes misterios, La Promesa se caracteriza por su alta calidad narrativa, en la que participa un detallado mimo por el lenguaje y los diálogos empleados por los personajes, que remiten a la época de principios de siglo en la que se ambienta la ficción. Aprendérselos conlleva un gran reto para los intérpretes, quienes deben estudiar diariamente para llegar con su parte del guion aprendida a cada jornada de rodaje.

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Con un ritmo frenético de la producción, no es de extrañar que de vez en cuando surja alguna que otra metedura de pata entre las líneas recitadas del texto. Así lo demuestra el vídeo compartido en la cuenta oficial de X (antes, Twitter), de la serie protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros intérpretes.

En la nueva ristra de imágenes, Martín y Cristina Fernández Pintado arrancan a carcajadas cuando al personaje de Margarita le toca recitar toda una retahíla de condesas y baronesas que ha invitado a su merienda de amigas, así como, a continuación el mayordomo Rómulo (Joaquín Climent) estalla a reír cuando le cuenta a Alonso (Manuel Regueiro) que todo el mundo está preocupado por María Fernández, y "el señor Romea, más", una frase que resulta graciosa para los dos actores.

Una inesperada salida de tono

Sin embargo, es la última secuencia, la que protagonizan Molina (María Fernández) y Mario García (Salvador), la que contiene la mayor salida de tono. Las imágenes pertenecen a una época bastante anterior de la ficción creada por Josep Cister Rubio, en la que el lacayo y excombatiente volvió de la guerra, lastimado de un ojo, y todavía usaba un parche para protegerlo.

María Fernández explicaba cómo había perdido la visión el chico combatiendo en la guerra de África, pero Molina se da cuenta de que había confundido el orden de su diálogo y acaba diciendo: "No, mi coño al trote". Esto provoca la risa de García y el equipo de producción a su alrededor, mientras Molina reconoce que le tocaba decir otra cosa en ese momento.

"Voy a empezar de nuevo", comenta la actriz andaluza, haciendo ruidos con la boca para quitarse el estrés, mientras García comenta "qué imagen", sobre lo que había soltado su compañera. Una vez más, García y Molina demuestran que la química de sus personajes va más allá del guion, así como el buen ambiente que se vive día tras día en el desafiante trabajo de rodar una serie diaria.