Ni Llanes ni Candás: los pueblos del Cantábrico que son un refugio climático en verano

• Ni Lanzarote ni La Gomera: estas son las islas de España que tienen 'Llave Michelin' y que debes visitar antes de la temporada alta
• Ni El Saler ni La Goleta: la playa menos masificada de Valencia para veranear este año

Los pueblos del Cantábrico se perfilan como un verdadero refugio climático en verano, en un escenario donde el cambio climático está redefiniendo los patrones migratorios y las temperaturas alcanzan niveles récord. La cornisa cantábrica, que incluye Asturias, Cantabria, Galicia y el País Vasco, ofrece un clima templado y una pluviosidad constante que sustentan un ecosistema diverso y saludable. Estos factores, sumados a su belleza natural y patrimonio cultural, convierten a esta región en un atractivo tanto para turistas como para quienes consideran un cambio de residencia permanente.

Cudillero, Asturias

Este pintoresco pueblo, conocido por sus casas de colores vivos, es un verdadero refugio climático. Su brisa marina constante y su clima fresco atraen a aquellos que desean escapar del calor sofocante de algunas partes de España. Cudillero no solo es famoso por su clima, sino también por su belleza escénica, siendo uno de los pueblos más coloridos y encantadores del país.

Lastres, Asturias

Famoso por ser el escenario de la serie 'Doctor Mateo', Lastres ofrece calles empinadas y vistas al mar Cantábrico que son inigualables. Su microclima lo hace especialmente agradable durante los veranos calurosos, y su rica historia y excelente gastronomía local basada en mariscos proporcionan un estilo de vida tranquilo.

Luarca, Asturias

Conocido como la 'Villa Blanca de la Costa Verde', Luarca destaca por su puerto pesquero y su faro, puntos icónicos que mezclan la historia marítima con la belleza natural. El clima ideal de Luarca es perfecto para quienes huyen del calor extremo, y su comunidad acogedora es la idónea para aquellos que buscan una vida en contacto con la naturaleza.

Ribadesella, Asturias

Conocido por su famoso Descenso del Sella, Ribadesella destaca por su entorno natural de gran belleza, que incluye playas, montañas y cuevas prehistóricas. Ribadesella cuenta con un clima agradable, ideal para actividades al aire libre, siendo un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza.

Comillas, Cantabria

Este pueblo es un tesoro arquitectónico que alberga El Capricho de Gaudí, una de las pocas obras del famoso arquitecto fuera de Cataluña. Comillas combina un clima suave con una playa que invita a pasear al atardecer, lo que lo convierte en un destino perfecto para viajar este verano.

Laredo, Cantabria

Laredo destaca por su playa de Salvé, que se extiende durante varios kilómetros. Este pueblo es uno de los favoritos entre los veraneantes del norte y el lugar ideal para quienes buscan un clima costero templado, con facilidades de la ciudad, sin renunciar a la tranquilidad de una vida de pueblo.

Santillana del Mar, Cantabria

Santillana del Mar es uno de los pueblos mejor conservados de España. Monumentos como la colegiata de Santa Juliana, su clima templado y su ambiente medieval atraen a quienes buscan historia y un escape del calor estival.

Zumaia, País Vasco

Zumaia es famosa mundialmente por sus formaciones de dramáticos estratos rocosos que atraen a geólogos y turistas. Además de su impresionante geología, Zumaia cuenta con un clima moderado gracias a su ubicación en la costa vasca, lo que la hace muy atractiva para visitar durante todo el año.

Ortigueira, Galicia

Situado en la ría de Ortigueira, su microclima es perfecto para escapar del calor. Su paisaje verde y su rica cultura musical lo hacen único en la región, pues cuenta con el famoso festival de música celta.