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El pintoresco pueblo conquense de Olmeda de la Cuesta ha pasado de ser un rincón casi abandonado a ser un museo al aire libre. Como muchos pueblos de España, afectados por el descenso drástico en la población como reflejo de la despoblación rural, Olmeda de la Cuesta encontró en la creatividad y la innovación la vía para no ser un pueblo deshabitado más

Hace 70 años, este pequeño enclave de Cuenca contaba con cerca de 400 habitantes. Hoy, en cambio, solo quedan 19 personas empadronadas. Pero gracias a la audaz iniciativa de su exalcalde, José Luis Regacho, convirtió a Olmeda de la Cuesta en un símbolo de resurgimiento tras una enfermedad fúngica que diezmó los olmos que rodeaban el lugar.

Regacho plantó árboles emblemáticos de diferentes regiones de España, incluyendo un tejo de Rascafría, dos secuoyas de La Rioja y un castaño de Galicia, entre otros. Además, impulsó un proyecto de arte urbano que ha llenado las calles de esculturas, maceteros y muros de colores, creando un entorno atractivo y lleno de vida.

De hecho, una de las iniciativas más singulares ha sido la instalación de más de 70 carteles publicitarios históricos en las fachadas de las casas del pueblo, elaborados en azulejos por Aspadec, una asociación de personas con discapacidad. Estos carteles, que incluyen marcas como Mahou, Schweppes, Antiu Xixona, Tío Pepe, Pepsi, Freixenet, Osborne, Iberia, Pikolín, Cola Cao y el muñeco de Michelin, han convertido a Olmeda de la Cuesta en un auténtico museo publicitario.

Este proyecto, que buscaba el resurgir de este pequeño pueblo, fue meticulosamente gestionado por el exalcalde, que pidió permiso tanto a las empresas anunciantes como a los propietarios de las viviendas. Además, los vecinos participaron activamente en la selección de los anuncios lo que aseguró la integración armoniosa y personal de estos en el paisaje urbano.

Lugares de Interés en Olmeda de la Cuesta

Además, de pasear por sus calles y ver los carteles publicitarios, las esculturas o muros de colores, Olmeda de la Cuesta cuenta con otros lugares de interés para los visitantes y turistas.

• Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: una joya arquitectónica del siglo XVII que refleja la rica historia y la tradición del pueblo. Su interior ha sido restaurado por los propios vecinos, lo que añade un valor especial a su visita.
• Paseo etnobotánico y escultórico: este paseo ajardinado, creado en antiguos escombros, cuenta con figuras de estilo ‘daliniano’ y plantas representativas de todas las comunidades autónomas. Un recorrido que mezcla arte y naturaleza, ideal para disfrutar de una caminata tranquila.
• Retoño del árbol de Guernica y árbol del Huerto de Getsemaní: símbolos universales de libertad y resistencia, estos árboles han sido plantados en lugares emblemáticos del pueblo, ofreciendo a los visitantes un punto de reflexión y conexión con la historia.

Cómo Llegar a Olmeda de la Cuesta

Para visitar Olmeda de la Cuesta desde Madrid, el trayecto en coche es sencillo. Se debe tomar la A-3 en dirección a Valencia, salir en la salida 103 hacia la N-400 en dirección a Tarancón, y continuar por la CM-200 en dirección a Huete. Finalmente, seguir por la CM-2026 hasta llegar al pueblo. Un total de 153 kilómetros que se recorren en algo más de hora y media.

Desde Madrid y por la A3 y luego la N-400, CM-200 y la CM-2026 se llega a Olmedillla de la Cuesta en poco más de una hora y media

Aunque no hay transporte público directo, se puede llegar a Cuenca en tren o autobús desde Madrid y luego tomar un taxi o un servicio de transporte local hasta Olmeda de la Cuesta. Este acceso facilita la visita a este encantador pueblo, ideal para desconectar y sumergirse en la rica cultura y tranquilidad de la Alcarria conquense.