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El techo de África lleva el nombre de Gadafi
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El techo de África lleva el nombre de Gadafi

"Aquí yace un dios caído. Su caída no fue pequeña. Tan sólo hemos construido su pedestal. Y su pedestal es estrecho y muy alto", reza un

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El techo de África lleva el nombre de Gadafi

"Aquí yace un dios caído. Su caída no fue pequeña. Tan sólo hemos construido su pedestal. Y su pedestal es estrecho y muy alto", reza un epigrama Tleilaxu citado por Frank Herbert en su doble trilogía fantástica Dune. Estrechos y altos, muy altos, son algunos de los rascacielos más emblemáticos del mundo. Torres que, haciendo gala de la arrogancia que supone ganarle terreno al cielo, exhiben los nombres propios de deportistas, rockeros y hasta jefes de Estado.

Es el caso de la Tour Gadafi, rascacielos que será el techo de África y que ha sido bautizado con el nombre del megalómano presidente de Libia. Sus 250 metros de altura, distribuidos en 60 pisos se yerguen en Dakar. La financiación de este coloso, que supera los 250 millones de dólares, corre a cuenta del Fondo Libio de Inversión para África. El skyscrape acogerá un complejo hotelero, residencial y administrativo.

El mundo de la música también se presta a egos desproporcionados y cuentas corrientes millonarias. Que se lo pregunten a Bono, el líder del grupo U2. Fundador de Elevation Partner, un fondo de capital riesgo que participa en Forbes y Palm, el solidario magnate que ameniza las cumbres del G-8 le ha puesto el nombre de su grupo al edificio más alto de Irlanda. La torre, de 120 metros, 36 plantas y un coste cercano a los 200 millones de euros, se levanta en los antiguos muelles de Dublín. Albergará viviendas, un hotel, un mirador y un estudio de grabación de la banda. La U2 Tower está proyectada por Norman Foster y estará lista en 2011.

El endiosamiento de las estrellas de rock puede compararse con el de los deportistas de elite. El piloto de Fórmula1 alemán, Michael Schumacher, presta su nombre para un centro de negocios en Dubai, la Michael Schumacher Business Avenue, que incluye la Torre Schumacher, un edificio comercial y residencial de 29 plantas. Financia el proyecto la empresa alemana ACI, que asimismo denominará Boris Becker Towera otro de los rascacielos, en este caso de 19 pisos. ACI también participó anteriormente en las Niki Lauda Twin Towers, que se encuentran en la misma zona de la ciudad.

El Golfo, la meca de los rascacielos

No es casualidad que los deportistas alemanes compitan por esculpir su nombre en los rascacielos de Dubai. Este emirato construye The Pentonimium, el edificio residencial más alto hasta la fecha. El mastodóntico edificio tendrá 516 metros de altura y en torno a las 140 plantas. Cada apartamento ocupará una planta. Esto quiere decir que cada uno de ellos dispondrá de 600 metros cuadrados. El estudio británico de arquitectura Aedas es el encargado de tal proyecto y firmas de lujo como Ritz Carlton, Grand Hyatt o Four Seasons se encargarán de diseñarlo. Todo el acristalamiento interior corre a cargo de la firma Swarowksy, los electrodomésticos a la gama más alta de Bang & Olufsen, y los complementos de decoración exclusivamente de marca Tiffany.

La megalomanía que se esconde a la sombra de los rascacielos también va por pueblos. En la actualidad, la meca de los skyscrapers más espectaculares del globo es el Golfo Pérsico. Kuwait planifica la construcción de una nueva ciudad, Madinat Al Hareer (La Ciudad de la Seda), con capacidad para 700.000 habitantes. En el centro de la isla, la Burj (fortaleza) Mubarak al Kabir será la protagonista indiscutible. Se trata de un mastodóntico edificio de más de un kilómetro de altura y 250 plantas (Ver vídeo).

"Aquí yace un dios caído. Su caída no fue pequeña. Tan sólo hemos construido su pedestal. Y su pedestal es estrecho y muy alto", reza un epigrama Tleilaxu citado por Frank Herbert en su doble trilogía fantástica Dune. Estrechos y altos, muy altos, son algunos de los rascacielos más emblemáticos del mundo. Torres que, haciendo gala de la arrogancia que supone ganarle terreno al cielo, exhiben los nombres propios de deportistas, rockeros y hasta jefes de Estado.