Las inmobiliarias se ríen de la crisis

Al mal tiempo, buena cara. Es lo que han debido de diseñar los creativos publicitarios a la hora de pensar las felicitaciones navideñas virtuales de las empresas inmobiliarias, en este año 2007 en el que la fiesta del ladrillo se acabó de repente. Así pues, para fechas tan señaladas, los christmas inmobiliarios derrochan humor, cuando no mala baba.

Un claro ejemplo de esto último es la felicitación del portal inmobiliario Ivive.com. Sorprendentemente, en vez de desear buenos deseos por Navidad, el portal se dedica a culpar de la mala situación de la vivienda a todo lo que se mueve: a la banca, a la bolsa, a la prensa alarmista, a los burbujistas, a políticos como la ministra de Vivienda, al Euríbor...

“En el año 2007, personajes siniestros e informaciones oscuras han amenazado al sector inmobiliario dejándolo indefenso y desprotegido...”, afirma la postal navideña sin sonrojo. A continuación, desfilan todos los fantasmas de los ladrilleros y aparece un superhéroe, Iviveman, que los golpea a todos para que en 2008 los clientes compren más casas. Llama la atención la ingenuidad del anuncio y la falta de conocimiento de las verdaderas causas de los problemas que atraviesa el sector, que tiene serias dificultades para reconocer su propia responsabilidad en su actual situación.

Por su parte Habitat, la inmobiliaria que compró a Ferrovial su división inmobiliaria por 2.200 millones y actualmente afronta una deuda de 1.745 millones que la coloca al borde del concurso de acreedores, se toma la situación con más humor. Sacudida como pocas por la crisis, Habitat felicita las navidades del 2007 invitando a sacudir a Papá Noel. “Coge tu ratón y dale una buena sacudida”, anima. Cuando el internauta pulsa el botón de “empezar a sacudir”, el Santa Claus de Habitat regala ‘nuevos descuentos’, ‘tu vivienda a cambio’, ‘36 meses para decidir’... “Nos adaptamos a ti”, aseguran desde la inmobiliaria, que actualmente negocia su deuda con los bancos acreedores. “Ho! Ho! Ho!, menuda sacudida me has dado. Me has quitado un buen peso de encima. Ho! Ho! Ho!”, exclama el Papá Noel de la firma desde la pantalla del ordenador.

En este mismo sentido, aunque un mes antes, el portal inmobiliario Portae ya se hacía cargo de la crisis inmobiliaria, de la que se reía en su campaña “Vas a vender tu casa por las buenas o por las malas”, en la que incluía un diccionario maléfico que advertía de lo que se esconde detrás de los anuncios inmobiliarios al uso. Así, por ejemplo, avisa de que cuando anuncian un piso como “coqueto”, en realidad querían decir “zulo”. Lo dicho: para reír por no llorar.