La justicia gala da la espalda a Metrovacesa: tendrá que comprar un edificio en París por 83,2 millones

Metrovacesa tendrá que comprar un edificio de París por un importe de 83,2 millones de euros como consecuencia de una resolución de los tribunales franceses, según informó la inmobiliaria a la CNMV. 

De esta forma, se resuelve el contencioso judicial sobre la eventual obligación de Metrovacesa de comprar el inmueble en que la compañía está inmersa desde hace más de dos años.

El importe a abonar por Metrovacesa es fruto de sumar el precio del activo, los intereses y la pena convencional impuesta, y a él será preciso añadir los costes de formación de la compraventa. La compañía ya tenía avalada esta cantidad.

En concreto, la resolución se registra después de que la Corte de Apelaciones gala haya desestimado el recurso que Metrovacesa presentó contra la última sentencia que obligaba a comprar el inmueble. Aunque la inmobiliaria española tiene la posibilidad de interponer un recurso ante la Corte de Casaciones, este recurso no produce efectos suspensivos de la ejecución de la sentencia.

El conflicto se remonta a enero de 2009, cuando el juzgado ordenó congelar todos los activos de Metrovacesa Francia, filial gala de la inmobiliaria, después de aceptar la demanda que interpuso en su contra G2AM por romper el contrato de compra del edificio, situado en la Avenida de la Grande Armée de París. La firma vendedora demandó a la inmobiliaria española y el tribunal de Alta Instancia galo dictaminó en julio de 2009 que la compañía debía quedarse con el activo.

Metrovacesa recurrió la sentencia y en noviembre de 2009 la Corte de Apelaciones de París declaró ilícita la causa de la promesa de compraventa y eximió a la empresa de comprar el inmueble. No obstante, en diciembre de 2010, la Corte de Casaciones anula la sentencia anterior atendiendo esta vez un recurso de G2AM, y pide a la Corte de Apelaciones que vuelta a estudiar el caso.

Ahora, esta corte de Apelaciones ha desestimado el recurso planteado por Metrovacesa contra la sentencia del Tribunal de Alta Instancia, con lo que le obliga a comprar el edificio. Según detalló la inmobiliaria, la sentencia, reduce no obstante la cuantía de una pena convencional de 5 millones de euros a 750.000 euros.